Mario Delgado denuncia haber sido detenido con armas largas en Tamaulipas

Mario Delgado, líder nacional de Morena, denunció haber sido detenido, junto con otras personas que lo acompañaban, por hombres armados cuando circulaba este viernes sobre una carretera desde Matamoros hacia Reynosa, Tamaulipas, en su jornada de proselitismo político en el estado.

Delgado aseguró que su persona no sufrió golpes después de este incidente en tierra tamaulipeca, pero lamentó los hechos y acusó que esta situación deriva de la inseguridad que golpea Tamaulipas desde hace años. Delgado dijo que solicitó apoyo a la Guardia Nacional.

“Nos apuntaron con armas largas, es una camioneta (…) Está aquí la senadora Lupita Covarrubias, el diputado Erasmo González, la diputada Adriana Lozano. Así están las cosas en Tamaulipas (…) Hay que investigar este asunto, es una camioneta con armas largas; fuimos detenidos, nos apuntaron a la camioneta con armas largas, pero estamos bien”, aseguró Mario Delgado.

Mario Delgado exigió al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, natural de Reynosa, investigar lo sucedido. García Cabeza de Vaca es investigado por la federación sobre presuntos delitos de lavado dinero.

“Lamentamos la violencia y lamentamos las amenazas que ocurren en Tamaulipas, pero invitamos a la gente a que, a pesar de esto, salga a votar; hay que sacar a los corruptos para que cambie la situación aquí en Tamaulipas”, aprovechó Mario Delgado al calor del ambiente político por la elección intermedia.

Momentos antes del incidente, Delgado había condenado el ataque también al candidato de Morena a munícipe de Santa Clara Ocoyucan, Francisco Cortés.

“Condeno el ataque a nuestro candidato a la alcaldía de Santa Clara Ocoyucan, Puebla, Francisco Cortés. No a la impunidad. La violencia política nunca será la solución, en el partido Morena somos un movimiento pacífico, no permitamos que la violencia detenga la esperanza”, había escrito en su red social Twitter.

INE advierte que crímenes contra candidatos y políticos apuntan a un «régimen de barbarie”