El antiguo líder del cártel de Tijuana, Eduardo Arellano Félix, fue entregado por las autoridades migratorias de Estados Unidos a la FGR en el Puente Internacional Bownsville-Matamoros
Tras haber sido liberado -durante la semana pasada- de una prisión federal en Estados Unidos, Eduardo Arellano Félix -quien fue líder del cártel de Tijuana- fue entregado por autoridades estadounidenses a soldados del Ejército Mexicano y personal de la Fiscalía General de la República (FGR).
La entrega del antiguo dirigente del cártel de Tijuana ocurrió -aproximadamente a las 05:15 de la tarde de este lunes 23 de agosto- en el Puente Internacional Brownsville-Matamoros.
La FGR y el Ejército Mexicano cumplimentaron una orden de aprehensión contra Arellano Félix por su presunta responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada, ilícitos contra la salud y asociación delictuosa.
Tras la entrega del narcotraficante mexicano por parte de elementos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de la Unión Americana, la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada lo pondrá a disposición de un juez federal con sede en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 Altiplano, ubicado en el Estado de México.
#FGRInfoma: #FGR y la @SEDENAmx recibieron a Eduardo “A”, para el cumplimiento de una orden de aprehensión en su contra, por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y asociación delictuosa.
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— FGR México (@FGRMexico) August 23, 2021
Eduardo Arellano Félix fue detenido en 2008 en la ciudad de Tijuana, estado de Baja California, para posteriormente ser extraditado hacia Estados Unidos en 2012 por diversos cargos penales. El Gobierno de la Unión Americana había ofrecido entonces una recompensa de 5 millones de dólares.
El exlíder del cártel de Tijuana fue condenado a 15 años de cárcel; sin embargo, solamente fue juzgado por dos de los siete cargos penales que pesaban en su contra, ya que decidió cooperar con las autoridades del vecino país del norte.
Hasta la semana pasada, permaneció encarcelado en la prisión federal de baja seguridad de Allentown, situada en Pensilvania.
