El presidente López Obrador detalló que hay ocho concesiones otorgadas en el país para la explotación del litio que quedarán vigentes mientras las empresas acrediten que están por empezar la producción
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este jueves que si no se aprueba la reforma que propone para que el Estado monopolice la explotación de litio, su gobierno no dará ninguna concesión para extraer el mineral.
“Si hay un acto de traición a la patria y no se aprueba que el litio esté en manos de la Nación, de todas maneras nosotros vamos a negar cualquier solicitud de concesión para la explotación del litio”, dijo López Obrador durante su habitual rueda de prensa matutina.
“Tenemos facultades para hacerlo”, agregó.
López Obrador propuso al Congreso el pasado 1 de octubre una reforma constitucional en la que se prevé monopolizar la explotación del litio, un mineral indispensable para las baterías de autos eléctricos y el desarrollo de nuevas tecnologías.
El presidente detalló que hay ocho concesiones otorgadas en el país para la explotación del litio que quedarán vigentes mientras las empresas acrediten que están por empezar la producción.
“Vamos a revisar si existen trabajos de exploración y de explotación del litio porque se está hablando de que hay empresas extranjeras que van a hacer compras (…) ya di la instrucción de que no se autorice compra de concesiones”, dijo este jueves.
El litio se extrae principalmente en Sudamérica y Australia, y China domina la cadena de suministro.
México tiene yacimientos de este mineral, principalmente en el norteño estado de Sonora, donde operan narcotraficantes y otras bandas del crimen organizado.
A finales de diciembre, el Instituto Faraday, centro de investigación sobre baterías eléctricas del Reino Unido, habló de una nueva “fiebre del oro” para metales como el litio, el cobalto y el níquel.
México, donde marcas como Ford, General Motors, Kia, Audi y BMW tienen plantas de ensamblaje, no se ha fijado una fecha para prohibir los nuevos vehículos de gasolina y diésel.
La reforma constitucional que propone López Obrador también asegura que la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) se quede con el 54% del mercado del sector frente al 46% de los privados.
El presidente ha criticado fuertemente la participación de la iniciativa privada en el sector energético, y en particular algunas reformas que se aprobaron durante el gobierno de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2021-2018).
Con la nueva composición de la Cámara de Diputados, Morena, el partido oficialista, no tiene mayoría calificada, esto es, el número suficiente de legisladores para cambiar la Constitución por sí solo. Por ello, deberá negociar la reforma con otras fuerzas políticas.