Rosario Ibarra de Piedra, pionera en la lucha por la búsqueda de personas desaparecidas, falleció a los 95 años de edad en la ciudad de Monterrey, Nuevo León
Rosario Ibarra de Piedra, activista mexicana, defensora de los derechos humanos y pionera en lucha por la búsqueda de personas desaparecidas; murió –este sábado 16 de abril por la mañana– en la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León.
Por medio de su cuenta e Twitter, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmó la noticia del fallecimiento de la luchadora social, a quien describió como “incansable activista, fundadora del Comité ¡Eureka!, una de las primeras organizaciones de madres, padre y familiares de desaparecidos; pionera en la defensa por los derechos humanos, la paz y la democracia en México”.
Rosario Ibarra de Piedra es madre de la actual presidenta de dicho organismo constitucional autónomo.
Mientras tanto, la senadora de la República por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ifigenia Martínez Hernández, fue la primera en lamentar el deceso de la activista y luchadora social.
“Me entero con tristeza del fallecimiento de mi entrañable amiga e incasable activista y luchadora social, Rosario Ibarra de Piedra, pionera en la defensa por los derechos humanos, la paz y la democracia en México. Abrazo con afecto a sus hijas, familiares y amigos. Descanse en paz”, publicó en su cuenta de Twitter.
La CNDH lamenta el sensible fallecimiento de la luchadora social, Rosario Ibarra de Piedra, madre de nuestra presidenta, de Claudia, Carlos y Jesús esta mañana en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. pic.twitter.com/Vi1OGKwwXP
— CNDH en México (@CNDH) April 16, 2022
Rosario Ibarra de Piedra, de activista a candidata presidencial
A raíz de la desaparición forzada de su hijo Jesús Piedra Ibarra en 1974, justo cuando el país sufría los estragos de la “Guerra Sucia” lanzada por el expresidente Luis Echeverría Álvarez contra las organizaciones guerrilleras; comenzó su lucha para buscar a miles de personas desaparecidas en México.
Tres años después, fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos (mejor conocido como Comité ¡Eureka!), el cual tuvo como finalidad sumar esfuerzos para apoyar a las familias de personas víctimas de desaparición forzada durante los sexenios priistas.
Con la llegada de la década de 1980, Rosario Ibarra de Piedra se unió a la lucha política como militante del extinto Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), el cual la postuló como candidata presidencial en las elecciones de 1982 y 1988. Fue diputada federal y luego senadora de la República.
Tras sumarse a movimientos sociales a favor de las comunidades indígenas del estado de Chiapas y contra los feminicidios en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua; se unió al proyecto político de Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México.
En 2019, su trayectoria social y política fue reconocida con el otorgamiento de la Medalla “Eduardo Neri” al Mérito Cívico por parte de la Cámara de Diputados y, posteriormente, recibió la Medalla “Belisario Domínguez” del Senado de la República.
