Con la pandemia de COVID-19, la modalidad home office llegó para quedarse. Foto: Especial
Como consecuencia de la pandemia de COVID-19, en que la mayoría de las empresas adoptaron el trabajo a distancia como la nueva normalidad; la mayoría de los trabajadores mexicanos renunciaría a su actual empleo si este no contempla la modalidad home office.
De acuerdo con los resultados de una encuesta elaborada por la plataforma OCC Mundial, 55 por ciento de los empleados mexicanos estaría dispuesto a renunciar, siempre y cuando tenga otra opción de trabajo; si las compañías no cuentan con esquemas híbridos o a distancia.
Dicho estudio también reveló que la mayoría de los trabajadores mexicanos esperaría el tiempo necesario en su actual empleo; no obstante, buscaría otras opciones laborales y cambiaría de trabajo a la primera oportunidad.
“Sin embargo, en la última encuesta realizada, trabajadores expresaron su punto de vista sobre el cambiar de trabajo si su actual empleo no cuenta con las medidas necesarias, o incluso no se establece el sistema híbrido como opción”, explicó OCC Mundial.
Este porcentaje de trabajadores que estaría dispuesto a renunciar a su empleo representa una evidencia de que el home office es una realidad que llegó para quedarse, pese a la disminución de contagios y muertes debido al coronavirus SARS-CoV-2.
Al respecto, la plataforma reconoció que el trabajo a distancia, las mejoras en instalaciones y los horarios flexibles son condiciones vitales para que las compañías reduzcan la rotación de personal.
“Por lo tanto, para evitar perder talento, las empresas han hecho cambios favorables para que los trabajadores puedan sentirse cómodos y sobre todo felices dentro de las mismas. Entre esos cambios se encuentran el home office permanente, esquema híbrido, un cambio radical en las instalaciones, espacios más abiertos, horarios flexibles, entre otros”, enfatizó.
Aunque la mayoría de los trabajadores (61 por ciento) considera estos cambios como esenciales para su permanencia en su actual empleo, también están convencidos de que modificar el “salario emocional” no es suficiente; por lo que es necesario que mejoren los sueldos y las prestaciones.
“Por otra parte, 31 por ciento de las personas encuestadas opinan que necesitan más cambios dentro de la organización. Además de contar con las medidas de salud necesarias, también se podría establecer nuevos programas para crecer profesionalmente, cursos extracurriculares que potencien los conocimientos que ya se tienen, entre otros”, agregó.
OCC Mundial añadió que solamente tres por ciento de los trabajadores encuestados opinó que un motivador crucial sería un mejor salario; así como mejores prestaciones, respeto a los horarios laborales (incluso en la modalidad home office), constantes capacitaciones y buen clima laboral.
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