José Noriel Portillo Gil “El Chueco” fue identificado, por autoridades federales y del estado de Chihuahua, como uno de los autores materiales del homicidio de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar.
De acuerdo con fuentes consultadas por el diario La Jornada, este individuo es jefe de una célula de sicarios y narcotraficantes al servicio de Los Salazar, un grupo delictivo que forma parte del Cártel de Sinaloa.
El pasado lunes por la noche, ambos sacerdotes jesuitas fueron privados de la vida por un grupo de hombres armados en el poblado de Cerocahui, perteneciente al municipio de Urique, ubicado en la región sureste del estado de Chihuahua; dicha comunidad está enclavada en la Sierra Tarahumara.
Tras el asesinato de los religiosos de 79 y 80 años de edad, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos condenaron este hecho violento.
La Jornada reportó que José Noriel Portillo Gil es jefe de un grupo de sicarios que es responsable de tráfico de drogas en diversas comunidades del estado de Chihuahua; tales como Tubares, Mesa de Arturo, Cieneguita de Trejo, Bahuichivo, Cerocahui y San Rafael.
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua trabaja en la integración de la carpeta de investigación sobre el homicidio de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar.
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