Ante las críticas, el presidente López Obrador aseguró haberse sentido en confianza con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, tanto así que, dijo, “abrí un poco las piernas y las doblé”
Tras su visita a la Casa Blanca, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió este jueves a las críticas sobre su forma de sentar durante la conversación con su Joe Biden, “no es asunto de buenos modales”, dijo.
Críticas en redes sociales, tales como “se vio chiquito“, “muy incómodo” o “se sintió amenazado”, refiriéndose a la postura del mandatario mexicano en la Oficina Oval, al observarle las piernas entrecruzadas, el saco abrochado y algunos gestos.
Por lo anterior, el Jefe del Ejecutivo federal aprovechó la rueda de prensa matutina para responder a dichos juicios, justificando que el factor principal de la junta con Biden “no fueron los buenos modales”, sino los temas de conversación.
“Estaba yo tranquilo. Esto no es un asunto de urbanidad y buenos modales. Aquí va uno a tratar lo que interesa y fue muy fraterna la conversación”, aseveró.
Por otra parte, el Presidente lanzó una serie de elogios al estadounidense, enalteciendo el respeto que ha guardado a su persona y a México desde el inicio de su administración
“En lo personal considero que el presidente Biden es una persona buena y eso ayuda mucho en cualquier relación (…) Además, tiene mucha experiencia política; eso también ayuda y desde el principio nos ha tratado con respeto”, motivo por el que dijo, “se sintió en confianza” con su homólogo, quien habría mostrado entendimiento incluso en los aspectos más “absurdos”.
“Hasta le dije: ‘Presidente, voy a tardar’. Casi le dije, ‘No hablo de corrido. Y tengo varios temas que tratar con usted’. Y me dijo: ‘Usted no se preocupe. Vamos a conversar con los medios y en la reunión bilateral’”, relató.
“Da confianza para hablar de manera sincera. Yo creo que por eso me siento como me siento siempre. Aunque he leído el Manual de Carreño, uno debe ser auténtico. Me sentí cómodo y, pues, abrí un poco las piernas y la doblé”, explicó.
En otro momento, López Obrador envió un último mensaje a quienes señaló como “especialistas del antiguo régimen”, es decir, “a quienes les fascina la formalidad monárquica”, dijo.
“Y que no me desabroché el saco. Pues no porque se me iba a ver la panza.”, exclamó entre risas para ejemplificar que sus opositores lo habrían criticado sin importar cuál actitud tomara. “¿Y entonces? ¡Miren la panza! Por la barbacoa, los tamales de chipilín, los chanchamitos, los tlacoyos, la torta de chilaquil y la guajolota”, respondió a las críticas.