Un juez federal otorgó a Quintero una suspensión para el cese de la segregación e incomunicación con familiares y abogados, como acusó, al interior del penal de máxima seguridad del Altiplano
El fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, obtuvo de un juez federal del Estado de México una suspensión que le garantiza que cese de inmediato la segregación e incomunicación con familiares y abogados, como acusó, al interior del penal de máxima seguridad del Altiplano.
El Juzgado Tercero de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México determinó que en caso de no acatar lo anterior, impondrá pena de tres a nueve años de prisión, multa de 50 a 500 días, destitución e inhabilitación de tres a nueve años al servidor público del penal del Altiplano que no obedezca el mandamiento judicial.
También instruyó a un actuario judicial para que se presente en el penal de Altiplano, a fin de dar fe del estado físico visible que presenta Caro Quintero.
Previamente, el juez Primero de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales del Estado de México recibió la notificación del nombramiento por parte de Caro Quintero, de dos abogados particulares para que lo representen jurídicamente en el juicio de amparo que presentó para frenar su proceso de extradición a Estados Unidos, por lo que dicho juez dio por finalizada la representación de oficio para el narcotraficante.
Caro Quintero está acusado formalmente en una Corte de Distrito Central de California, Estados Unidos, por violaciones de secuestro y asesinato de un agente federal, conspiración para secuestrar a un agente federal, delitos violentos en apoyo del crimen organizado, conspiración para cometer delitos violentos en apoyo del crimen organizado, ayuda e instigación, cómplice después del hecho, posesión con la intención de distribuir mariguana y cocaína, y continuación de la empresa criminal.
Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y en la década de 1970; es presuntamente responsable del cultivo, envío y distribución de grandes cantidades de mariguana a Estados Unidos.
De 1982 a 1984, el agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA) Enrique “Kiki” Camarena investigó la organización narcotraficante de Caro Quintero.
Según la DEA, a partir de 1984 Caro Quintero y otros miembros del cártel asesinaron por error a los ciudadanos estadounidenses John Clay Walker y Alberto Radelat, al confundirlos con agentes de la DEA. Posteriormente en 1985 Caro Quintero y sus socios presuntamente secuestraron, torturaron y asesinaron al agente Camarena y Alfredo Zavala Avelar, un piloto que asistía al agente especial Camarena.
Después de los asesinatos, Caro Quintero huyó a Costa Rica, pero luego fue arrestado y extraditado a México, donde fue sentenciado a 40 años de prisión por ese asesinato. Luego de su arresto, el Cártel de Guadalajara se desintegró y sus líderes se incorporaron al Cártel de Tijuana, al Cártel de Sinaloa y al Cártel de Juárez.