La presencia de las Fuerzas Armadas como estrategia para reducir la inseguridad pública no parece justificarse con las cifras de los últimos años
La presencia de las Fuerzas Armadas como estrategia para reducir la inseguridad pública no parece justificarse con las cifras de los últimos años.
Entre 2006, cuando el entonces presidente Felipe Calderón inició la llamada “guerra contra el narco” y el 2021, con el traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena, se observó que el total de elementos del Ejército en las calles pasó de 37 mil 253 a 90 mil 23, un incremento de poco más de 141 por ciento.
Simultáneamente, las muertes violentas se han disparado al triple: pasaron de 10 mil 452 a 35 mil 625, lo que representa un crecimiento de 241 por ciento.