Tras el incendio que se cobró la vida de 40 migrantes en Ciudad Juárez, el Gobierno de El Salvador exigió la renuncia de las autoridades del Instituto Nacional de Migración de México
La viceministra de Diáspora y Movilidad Humana de la Cancillería de El Salvador, Cindy Portal, dijo este domingo que el Gobierno del país centroamericano exige la renuncia de los responsables de las políticas migratorias de México tras la muerte de siete salvadoreños en un incendio en una estación migratoria.
“Sobre todo, estamos exigiendo también la renuncia de las personas que son responsables de la política migratoria de México”, dijo la funcionaria en una conferencia de prensa en la que se informó de la entrega de los cuerpos de las víctimas a sus familiares en territorio salvadoreño.
La noche del 27 de marzo un incendio en el centro del Instituto Nacional de Migración, en la frontera de México con Estados Unidos, mató a 40 migrantes, entre ellos seis hondureños, siete salvadoreños, 18 guatemaltecos, siete venezolanos y un colombiano, incidente que el Gobierno salvadoreño califica de ser un “crimen de Estado”.
Portal subrayó que desde el Gobierno salvadoreño “estamos exigiendo que los culpables de este crimen puedan pagar con cárcel, que la Fiscalía (mexicana) haga el trabajo que le corresponde de hacer una investigación exhaustiva”.
Además, indicó que han pedido que “los sobrevivientes formen parte de la carpeta técnica de la investigación”.
Crisis migratoria
“Nuestro país está y estará muy pendiente de cada uno de los avances que se realicen en este país (México), porque no queremos que este hecho quede y sea uno más que quede en la impunidad”, agregó.
La viceministra indicó que este no es el primer caso en el que se reporta la muerte de migrantes salvadoreños en territorio mexicano y que “hay muchos casos que han quedado en la impunidad y que nosotros estamos solicitando el resarcimiento de los daños”.
Recordó que en 2010, en la masacre de 72 migrantes, fueron asesinados 14 migrantes de El Salvador, que en 2011 se localizaron los cuerpos de dos de sus compatriotas en Tamaulipas en fosas clandestinas y las muertes de Victoria Salazar y César Adonay a manos de agentes estatales.
De acuerdo con Portal, los fallecidos en el incendio son todos hombres, con edades entre los 35 y 40 años de edad, quienes son originarios de los departamentos de Sonsonate, Chalatenango, La Libertad y San Salvador.
Indicó que en el incendio resultaron heridas cinco personas más, de las que dos se encuentran hospitalizadas, además tres mujeres sobrevivieron y “continuaron su camino hacia Estados Unidos”.