Pemex reconoció que su red de ductos sufrió dos fugas “mínimas”, pero desmintió que el derrame alcanzara 400 kilómetros cuadrados, como denunciaron Greenpeace y otras asociaciones
Petróleos Mexicanos (Pemex) admitió que su red de ductos de los campos Ek Balam, en la costa del Atlántico, sufrió dos fugas “mínimas”, pero desmintió que el derrame alcanzara los 400 kilómetros cuadrados, como denunciaron Greenpeace y otras asociaciones.
“Los dos puntos de fuga en el ducto fueron pequeñas fisuras de 7 centímetros de longitud por 1 milímetro de ancho y un poro de 1,2 centímetros de diámetro. Dado lo reducido de las grietas, el volumen de hidrocarburos que se fugó fue mínimo”, remarcó empresa estatal en un comunicado.
“La fuga de 58 metros cúbicos, es equivalente a 365 barriles de petróleo, y afectó un área estimada de 0.06 kilómetros cuadrados, donde el espesor de la película de aceite se estimó de menos de un milímetro”, puntualizó Pemex.
📌 Aclara #PEMEX sobre el control de fuga en los campos Ek Balam.https://t.co/4xEx7qultx pic.twitter.com/FPEZM0p30s
— Petróleos Mexicanos (@Pemex) July 18, 2023
Asimismo, externó que para contaminar una superficie de 400 kilómetros cuadrados, necesitarían derramarse el equivalente a 1.5 millones de barriles.
“El área de la mancha de aceite publicada en algunos medios de comunicación es una estimación de mala fe”, aseveró la compañía.
Gobierno oculta accidentes, denuncian organizaciones
El pasado lunes, en una conferencia de prensa, organizaciones ambientales como Greenpeace, la Alianza Mexicana contra el Fracking, CartoCrítica y el Observatorio Mexicano de Emisiones de Metano, denunciaron las consecuencias del accidente que comenzó el 4 de julio y continuó tres días después.
El 7 de julio se registró una explosión en la plataforma denominada “Nohoch-A”, donde fallecieron dos personas y afectó al 37% de su producción total, cuyos derrames no informó el Gobierno, denunciaron las organizaciones.
Sin embargo, Pemex aseguró que el derrame no tiene nada que ver con dicha explosión y que el derrame se reportó de forma inmediata ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Secretaría de Marina (SEMAR) y se procedió a su reparación, por lo el suceso ya se encuentra bajo control.