Nueve años después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, miles de personas marcharon para protestar contra la impunidad y falta de avances para esclarecer el Caso Iguala
Miles de personas marcharon este martes en la Ciudad de México en el noveno aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa para recordar el hartazgo de los familiares de los jóvenes en un momento que consideran de retroceso después de años de pequeños avances.
“Se afirma de manera categórica que el móvil del asesinato de la desaparición de los jóvenes obedece a una disputa entre los grupos delictivos, que estaban infiltrados los estudiantes por grupos delictivos, son afirmaciones que están más cercanas a la verdad histórica que a las nuevas investigaciones”, declaró a medios Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los estudiantes.
El lunes, los padres de los jóvenes acusaron al presidente, en una reunión con la Secretaría de Gobernación (Segob), de encubrir al Ejército Mexicano, que no ha entregado toda la información del caso, como denunció también en julio el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Ese día, Rosales dijo a medios al salir de la reunión que la Secretaría de Gobernación de México está ofreciendo una narrativa similar a la llamada “verdad histórica” que quiso imponer el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), respecto al caso de los estudiantes desparecidos de Ayotzinapa en 2014.
Este martes, el abogado detalló que la declaración presentada el lunes a los padres y que el miércoles se presentará a medios de comunicación recurre a pruebas que ya se desestimaron y no avanza en el objetivo principal de los familiares, que es saber qué sucedió y conocer el paradero de los jóvenes.
Nueve años de impunidad
El 20 de septiembre, los padres se reunieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quién le reclamaron que el Ejército Mexicano no ha entregado documentos relevantes que pueden ayudar a conocer lo que sucedió aquella noche del 26 de septiembre de 2014 pero el presidente insistió entonces en que ya está toda la información en manos de la Fiscalía General de la República.
“Es la (información) que tenemos hasta ahora, no hay más, si ellos consideran que existe información que estamos ocultando, yo les digo: no es cierto. Así de claro”, respondió el presidente este martes en su habitual conferencia de prensa matutina.
La marcha, la más multitudinaria de los últimos años, transcurrió desde el emblemático Ángel de la Independencia hasta el Zócalo -donde se encuentra el Palacio Nacional, residencia del presidente- con tranquilidad aunque hubo escasos destrozos en el mobiliario urbano.
Los padres, visiblemente agotados después de una semana de actividades de protesta en la capital mexicana y nueve años en la lucha, marcharon al frente de la movilización y se pararon frente al antimonumento de los 43 estudiantes, ubicado en el paseo de la Reforma, donde realizaron un conteo como recordatorio ante la larga ausencia de sus hijos.
Al llegar al Zócalo hicieron un mitin donde recordaron que su prioridad es conocer el paradero de sus hijos y exigieron una vez más que se continúen las investigaciones de manera rigorosa y seria, alejándose de la verdad histórica, además de insistir en la necesidad de que el Ejército Mexicano libere la información faltante.