El Departamento de Justicia de Estados Unidos imputó a Ismael “El Mayo” Zambada los delitos de tráfico y distribución de fentanilo, una droga opioide que causa miles de muertes cada año
Ismael “El Mayo” Zambada, líder y fundador del Cártel de Sinaloa, fue acusado por quinta ocasión por los cargos de fabricación y distribución de fentanilo en Estados Unidos; informó el Departamento de Justicia de la Unión Americana.
El fiscal del Distrito Este de Nueva York, Breon S. Peace, presentó la imputación ante un tribunal federal de Brooklyn.
El narcotraficante mexicano ya enfrenta acusaciones por los delitos de organización criminal, asesinato, lavado de dinero y narcotráfico.
De acuerdo con la nueva importación, el capo que permanece prófugo, “sigue liderando el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones más violentas y poderosas del narcotráfico en el mundo”.
Según el fiscal del Distrito Este de Nueva York, los ilícitos cometidos por “El Mayo” se extienden desde 2014 y hasta 2024.
Breon S. Peace agregó que el fentanilo es “la droga más letal que Estados Unidos ha conocido”; asimismo, definió al Cártel de Sinaloa como “el mayor traficante de fentanilo” hacia Estados Unidos.
Tráfico de fentanilo
Aunque la Unión Americana ha bloqueado sus cuentas bancarias y otros negocios, Zambada nunca ha pisado la cárcel.
El Departamento de Justicia de la Unión Americana aumentó de cinco a 15 millones de dólares la recompensa para quien proporcione información que conduzca a la captura de “El Mayo”.
Pese a la detención, extradición y condena de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien debe cumplir una sentencia de cadena perpetua en Estados Unidos; el Cártel de Sinaloa sigue siendo una de las principales organizaciones de tráfico de drogas.
Dicho grupo criminal también resistió la captura y extradición del hijo de “El Chapo”, Ovidio Guzmán, quien sigue encarcelado en una prisión de Colorado.
Washigton considera que el Cártel de Sinaloa y su rival, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), son los principales responsables del tráfico de fentanilo, una droga opioide que cobra la vida de miles de personas todos los años en territorio estadounidense.
En los últimos años, la Casa Blanca ha buscado impulsar la lucha conjunta con México y China para detener el trasiego ilegal de esta sustancia.