“Nosotros no somos rateros. ¿Y cómo vamos a despojar a los trabajadores, si estamos aquí por el apoyo de los trabajadores?”, subrayó el presidente
El presidente de México negó que el Fondo de Pensiones para el Bienestar vaya a “expropiar” las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), con una reforma que este miércoles vota el Congreso para que el Gobierno administre recursos no reclamados.
“¿Cuál expropiación?”, expresó el mandatario en su conferencia matutina. “Nosotros no somos rateros, tenemos defectos como todos los seres humanos, pero no somos corruptos. ¿Y cómo vamos a despojar a los trabajadores, si estamos aquí por el apoyo de los trabajadores?”, agregó.
El gobernante mexicano se refirió a la polémica iniciativa que discute la Cámara de Diputados, con mayoría oficialista, para crear el Fondo de Pensiones del Bienestar, una bolsa de 40,000 millones de pesos que busca que el Estado garantice el pago de jubilaciones con 100% del último sueldo.
La oposición ha denunciado que la propuesta es un “saqueo” porque los recursos del fondo provendrán de personas inactivas de más 70 años que han laborado en la economía formal en el sector privado del país, y de 75 años si han trabajado en el Gobierno, que no han reclamado su dinero de las Afores.
Gobierno señala a las Afores
La reforma legal, que solo necesita una mayoría simple en el Congreso, busca que el Gobierno de López Obrador cree este fondo antes de conseguir la reforma constitucional, que propuso el 5 de febrero y requiere dos tercios de los legisladores, para establecer como derecho una pensión del 100 % al jubilarse.
Ante las críticas de la oposición, el mandatario respondió que el problema son las empresas privadas que administran las Afores, creadas en 1997 e inspiradas en el modelo de Chile.
“Vamos a que se ventile todo este asunto: quiénes manejan las Afores, cuánto ganaban antes, qué fue lo que se hizo, cuánto aportaron de cuotas de manera voluntaria los empresarios, cuál es la proyección a futuro”, señaló.
El mandatario acusó a estas compañías de estar detrás de la “campaña” en contra de su reforma porque, según él, ya no podrán destinar el dinero no reclamado a otras inversiones o negocios.
“Entonces, se apoyan en los medios para echar andar esta campaña de mentiras porque van a tener que entregar lo que ellos administran sin que tenga un propósito que beneficie a los trabajadores”, sostuvo.