Un despacho de abogados presentó, a nombre de 727 personas, la primera demanda de amparo contra las reformas a las leyes por las que se creó el Fondo de Pensiones para el Bienestar
Luego de que el miércoles entró en vigor el decreto por el que se crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar, el jueves ya comenzaron a presentarse las primeras demandas de amparo y se espera que en las siguientes semanas se sigan presentando más.
El despacho Trusan & Roma Abogados presentó, a nombre de 727 personas (tanto trabajadores del sector privado como del Estado), la primera demanda de amparo ante un juez de distrito en materia de trabajo en contra de las reformas a las leyes por las que se creó el Fondo de Pensiones para el Bienestar.
El abogado Rodolfo Martínez, socio del despacho, explicó que la demanda se presentó porque la creación del fondo viola los principios de seguridad jurídica y de no aplicación retroactiva de la ley.
Dijo que el hecho de que los ahorros para el retiro en cuentas inactivas se vayan a transferir al fondo implica cambiar a los trabajadores las condiciones en cuanto a quién les va a administrar sus recursos, lo que crea incertidumbre jurídica.
El Fondo de Pensiones para el Bienestar será financiado en un inicio con poco más de 40 mil millones de pesos de ahorros para el retiro no reclamados y que se encuentran en cuentas afores inactivas de personas de 70 años o más, y, en el caso de los trabajadores que cotizan en el ISSSTE, a partir de los 75 años.
“Cuando estos trabajadores venían con la ley del 2006 o la ley de 1997 ya cotizando en sus afores, estaban ellos con una determinación de quién y cómo les iban a administrar sus ahorros de retiro. En el momento que les están diciendo que cuando cumplan 70 años se van para el fondo esos recursos, ya hay una violación al principio de seguridad jurídica y de no aplicación retroactiva de la ley”, declaró.
El socio de Trusan & Roma Abogados afirmó que si la ley para crear el fondo hubiera dicho que la transferencia de los recursos en cuentas inactivas aplicaba solo para quienes empiecen a cotizar después de que entre en vigor, “no habría ningún problema” porque no se toca la voluntad de los trabajadores.