Trabajadores del Poder Judicial iniciaron un paro nacional indefinido, como protesta contra la reforma judicial impulsada por el presidente López Obrador
Jueces, magistrados y empleados del Poder Judicial comenzaron este miércoles un paro nacional indefinido, en rechazo a la reforma promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La reforma, que plantea la elección por voto popular de jueces y magistrados, ha sido fuertemente criticada por amenazar la independencia judicial.
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) anunció la suspensión de labores desde la madrugada del miércoles, exceptuando los casos urgentes. Durante este paro, la Suprema Corte y el Tribunal Electoral seguirán operando.
En la Ciudad de México, uno de los principales puntos de protesta se ubica en el Palacio de Justicia Federal San Lázaro, cerca de la Cámara de Diputados. Sin embargo, las manifestaciones se extienden por todo el país. En Puebla, trabajadores judiciales colocaron un moño negro y desplegaron una pancarta con el mensaje: “El día que los jueces y juezas tengan miedo, ninguna persona podrá dormir tranquila”.
Entre las consignas más repetidas por los manifestantes se escuchó: “¡El Poder Judicial no va a caer!”. Los protestantes rechazan la reforma que el Congreso pretende aprobar en septiembre, con la mayoría calificada que ostenta el oficialismo.
Preocupación por el futuro de la democracia en México
Los jueces y empleados judiciales, muchos de ellos con veladoras en las manos, expresaron su preocupación por el futuro de la democracia en México, señalando que está en peligro. Manuel Saturnino, secretario de un tribunal colegiado, advirtió sobre los riesgos que implica la reforma, destacando que esta no busca mejorar el sistema jurídico, sino permitir la intromisión de intereses políticos en las decisiones judiciales y socavar los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial.
Por su parte, el presidente López Obrador calificó de “ilegal” la huelga y acusó a los trabajadores judiciales de ser “paleros” de la “mafia del poder”. A pesar de ello, los manifestantes sostienen que la protesta es una lucha por la defensa de sus derechos laborales y la independencia judicial, fundamentales para la democracia en el país.
En Puebla, la magistrada Leonor Pacheco Figueroa resaltó la importancia de mantener el equilibrio de poderes en México y proteger la independencia del Poder Judicial, mientras que Alejandro Baltazar Robles, director en Puebla de la coordinación de la Jufed, afirmó que la independencia judicial no es un privilegio, sino una garantía para todos los ciudadanos, advirtiendo que sin ella, la justicia se convertiría en una farsa.