El Senado recibió un paquete de iniciativas a favor de las mujeres; plantea enmendar seis artículos constitucionales en materia de igualdad sustantiva, perspectiva de género, derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y erradicar la brecha salarial
La Cámara de Senadores recibió del Ejecutivo federal un paquete de cuatro iniciativas de reformas, entre las que destaca una a la Constitución, a favor de las mujeres. Se trata del primer proyecto de la presidenta Claudia Sheinbaum, el cual plantea enmendar seis artículos constitucionales en materia de igualdad sustantiva, perspectiva de género, derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, así como la erradicación de la brecha salarial.
De tal manera que, los cambios a la Ley Federal del Trabajo y Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del apartado B del artículo 123 de la Constitución, están dirigidos a la erradicación de la brecha salarial por razones de género.
Respecto a las medidas de protección y derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, se incluyen reformas al Código Nacional de Procedimientos Penales y a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Púbica.
Mientras que las modificaciones a la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, tratan de la igualdad sustantiva, perspectiva de género y derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
La iniciativa propone modificar los artículos 4, 21, 41, 73, 116 y 123 constitucionales, ya que la desigualdad que viven las mujeres es un asunto público que requiere atención urgente.
“Para la Cuarta Transformación, es una obligación ineludible promover la igualdad sustantiva; esto fue determinado en los compromisos asumidos como presidenta de la República, donde que se impulsarán políticas públicas orientadas a garantizar el derecho de las mujeres”, cita la iniciativa firmada por Claudia Sheinbaum.
Con información de: El Economista