El “nearshoring” es una oportunidad para el sector metalúrgico y de fundición en México, ya que estima un crecimiento de 40% para el país; sin embargo, hay retos como la falta de trabajadores calificados
Debido al fenómeno de relocalización o “nearshoring”, la industria metalúrgica y de fundición estiman un impulso al sector para tener un crecimiento de entre el 30 y 40 por ciento para los próximos dos años, de acuerdo con información de la Sociedad Mexicana de Fundidores, A.C. (SMFAC). Aunado a esto, señaló que se contabilizan inversiones por mil 800 millones de dólares en lo que va del año y se prevé que deje otros mil millones antes de 2026.
Alemania e Italia son los países europeos que están ingresando más recursos al sector siderúrgico mexicano, debido a los altos costos de energía eléctrica en sus naciones.
Por ello, Bruno Jaramillo, director general de SMFAC, afirmó que México debe “invertir en parques industriales y en ahorro de energía”, ya que por el incremento de la demanda “actualmente necesitamos alrededor de entre 25 a 30 parques industriales a corto plazo para que podamos estar en buenos niveles”.
A esto se suma, dijo: “el 75 por ciento de la maquinaria con la que operan más de mil empresas que integran el sector metalúrgico y de la fundición en México son extranjeras, por lo que también es conveniente que se produzcan en el país”.
Cabe señalar que cerca de 350 mil familias dependen de este sector, aunque argumentó que “hay un déficit de 62 por ciento de trabajadores calificados (…) por lo que es muy limitado el capital humano”. Por lo que mencionó: “requerimos especialistas en ingeniería, en procesos y sobre todo en ingeniería metalúrgica, pero desafortunadamente todavía no tenemos una escuela en fundición específica”.
Con información de: Agencia EFE
