El Senado reeligió este miércoles a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para un segundo período, que se extenderá de 2024 a 2029. Con esta decisión, se convierte en la primera presidenta de la CNDH en repetir al frente del organismo desde su creación en 1990, tras ocupar el cargo por primera vez de 2019 a 2024.
En una sesión que se prolongó hasta la madrugada, Piedra Ibarra logró alcanzar los 87 votos necesarios para la mayoría calificada, equivalente a dos tercios del Senado, cumpliendo así el requisito para su reelección. Las otras candidatas, Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, y la abogada Paulina Hernández Diz, obtuvieron 36 y un voto, respectivamente.
El respaldo a Rosario Piedra Ibarra provino principalmente del bando oficialista (Morena, PVEM y PT), quienes sumaron los votos necesarios gracias al apoyo de la senadora Cynthia López Castro, exmiembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que decidió unirse a la bancada morenista.
La peor evaluada
Sin embargo, la reelección de Piedra Ibarra ha sido motivo de controversia. En entrevistas previas, fue la peor evaluada de la terna de candidatas y no contaba con el respaldo de organizaciones civiles, entre ellas Amnistía Internacional, que ha criticado su gestión al frente de la CNDH en un contexto de crisis de derechos humanos en México.
Además, críticos de la oposición y de la sociedad civil cuestionaron la reelección de Piedra Ibarra por supuestamente alinear la Comisión con los intereses del Gobierno, bajo la influencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Durante su primer período, la presidenta de la CNDH se le señaló la falta de independencia en la defensa de los derechos humanos en México, una postura que ha alimentado el rechazo a su reelección.
Piedra Ibarra es hija de la fallecida activista Rosario Ibarra, reconocida por su lucha en defensa de los derechos humanos y fundadora del Comité ¡Eureka!