Claudia Sheinbaum solicitó a Moody’s ofrecer “pruebas” que respalden su cambio de perspectiva de estable a negativa para la calificación crediticia del país
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, solicitó a Moody’s ofrecer “pruebas” que respalden su cambio de perspectiva de estable a negativa para la calificación crediticia del país, argumentando un presunto debilitamiento institucional.
En su conferencia matutina cuestionó el análisis de la calificadora, que el jueves mantuvo la calificación crediticia de México en Baa2, pero ajustó la perspectiva a negativa por la “debilidad del marco institucional y de formulación de políticas”, lo cual, según Moody’s, podría afectar la economía y el ámbito fiscal del país.
Moody’s destacó como factor de riesgo la reciente reforma judicial, que propone elegir por voto popular a los jueces y miembros de la Suprema Corte a partir de 2025, ya que podría alterar el balance de poderes y reducir la confianza de los inversionistas.
La presidenta respondió que las evaluaciones de Moody’s se basan en un modelo económico desfasado. “Habría que preguntar por qué piensan que hay un debilitamiento institucional”, declaró.
Sheinbaum subrayó que el modelo económico cambió desde 2018, con la administración de Andrés Manuel López Obrador, hacia uno de “austeridad republicana y economía moral”, orientado a programas sociales e inversión pública.
Asimismo, informó que el Gobierno mexicano trabaja en conjunto con empresarios nacionales y estadounidenses para atraer más inversiones en 2025, con un portafolio sólido de proyectos.