La presidenta Claudia Sheinbaum descartó la idea de una intervención militar de EUA para combatir a cárteles mexicanos y enfatizó el respeto a la soberanía nacional, así como la cooperación bilateral
Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, descartó la idea de una intervención militar estadounidense en el país para combatir los cárteles de la droga y enfatizó el respeto a la soberanía nacional y la importancia de la cooperación bilateral basada en inteligencia y coordinación.
“Por supuesto que no estamos de acuerdo en una invasión ni en la presencia de este tipo en nuestro país. Durante el gobierno del presidente López Obrador hubo mayor control de las agencias estadounidenses en México, y eso se va a mantener”, comentó en su conferencia matutina.
Además, destacó el profesionalismo del gabinete de seguridad, liderado por Omar García Harfuch, y su compromiso con enfrentar los retos en materia de seguridad pública.
“En la llamada que tuve con el presidente Trump hablamos del tema de seguridad. Él me preguntó, ¿en qué le podemos ayudar? Por supuesto que en su momento hablaremos del tema de las armas que entran desde Estados Unidos a México, en nuestro país”, dijo la titular del Ejecutivo.
Aportes de mexicanos a Estados Unidos
También la presidenta resaltó la significativa contribución de los mexicanos en Estados Unidos, apoyándose en datos proporcionados por la economista Viridiana Ríos. Entre los datos destacó que:
- El 80 por ciento de los ingresos de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos se consume en ese país, lo que representa una inyección importante para su economía.
- Por cada 10 migrantes en la fuerza laboral estadounidense, se crean entre uno y dos empleos para nativos.
- Los migrantes indocumentados contribuyen con 13 mil millones de dólares al sistema de seguridad social al año, aunque muchas veces no reclaman beneficios, beneficiando directamente a los estadounidenses.
“El 52 por ciento de los salarios de migrantes mexicanos pagan seguridad social en Estados Unidos si la migración legal se redujera en 50 por ciento a lo largo de 10 años, la deuda del seguro social aumentaría en 13 por ciento en Estados Unidos”, precisó la jefa de Estado.