La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este martes el decreto que publica en 57 lenguas originarias la reforma constitucional al artículo 2°, que reconoce los derechos de los pueblos indígenas. La firma coincidió con la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
La reforma indígena, aprobada en septiembre bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador, otorga por primera vez a los 68 pueblos originarios de México el estatus de sujetos de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio. También establece la obligación de realizar consultas previas para proyectos que impacten sus comunidades y declara a México como una nación multiétnica.
Actualmente, 23 millones de mexicanos se identifican como indígenas y 7.4 millones hablan alguna lengua originaria, siendo el náhuatl, maya, tzetzal y zapoteco las más comunes.
Además, Sheinbaum anunció la creación de una Comisión Presidencial para supervisar los planes de justicia destinados a reparar daños a comunidades indígenas y afromexicanas, derivados de proyectos extractivos y décadas de abandono gubernamental.
Adelfo Regino, titular del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, destacó que estos planes ya benefician a 26 pueblos en 12 estados, con una inversión de 27,000 millones de pesos, impactando a más de 420,000 habitantes originarios.