Claudia Sheinbaum afirmó que “no ayuda” que el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, declare terroristas a los carteles mexicanos
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este viernes que “no ayuda” que el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, declare terroristas a los carteles mexicanos y reveló que un equipo de abogados del Gobierno ya analiza las implicaciones de esta medida.
“Sobre este tema de catalogar a algún grupo criminal como terrorista, nosotros consideramos que no ayuda, sino que lo que ayuda sería la coordinación y la colaboración conjunta, y nosotros tenemos una estrategia integral”, declaró en su conferencia matutina.
La gobernante mexicana cuestionó la utilidad de la orden de Trump, quien en su primer día en el cargo, el lunes, fijó un plazo de dos semanas para que el Gobierno estadounidenses defina qué carteles mexicanos, a los que acusa de causar la muerte de entre 250 mil y 300 mil estadounidenses al año, considerará como grupos terroristas.
Esto podría implicar el uso de tropas estadounidenses para combatir a los grupos criminales, operaciones encubiertas en México y el uso de drones para bombardear territorio mexicano, según admitió Trump en varias entrevistas con medios.
Sheinbaum, en cambio, argumentó que debe existir colaboración con “respeto a las soberanías” para “disminuir la violencia en México, evitar el tráfico de armas de Estados Unidos a México y al mismo tiempo evitar que llegue esta droga (el fentanilo) a Estados Unidos”.
“Nosotros estamos combatiendo a estos grupos criminales y lo que queremos es la colaboración y la coordinación. Las decisiones unilaterales no ayudan, lo que ayuda es la colaboración”, remarcó.
Abogados analizan implicaciones de medidas de Trump
La mandataria también expuso que el Gobierno ha formado “un equipo de abogados que está haciendo el análisis por las implicaciones diversas que pudiera tener” la orden de Trump, quien ha advertido de aranceles del 25 por ciento a productos mexicanos por el flujo de migrantes y drogas, en particular el fentanilo.
“Entonces lo que estamos haciendo es un análisis jurídico de qué implicaciones tendría para diversas organizaciones que no están vinculadas (al narcotráfico) y que pudieran, con esta decisión, generar un problema económico y, en todo caso, hacerle un planteamiento a Estados Unidos”, mencionó.
Finalmente, la presidenta insistió en que Estados Unidos también debe trabajar para reducir el consumo de drogas y el tráfico de armas a México.
“El asunto de consumo de fentanilo no solo es un asunto de grupos criminales, es un asunto también de salud pública y de atención a las causas. ¿Por qué hay consumo de fentanilo en Estados Unidos y no aquí en esos niveles?”, cuestionó.