Con 61 votos a favor y uno en contra, el Congreso de la CDMX aprobó prohibir las corridas de toros con violencia; estipula la eliminación de las picas y espadas en las corridas, así como la protección de los cuernos de los toros para evitar lesiones
El Congreso de la Ciudad de México aprobó este martes prohibir las corridas de toros con violencia, una iniciativa largamente esperada y aplaudida por los defensores de los animales pero criticada fuertemente por los toreros y miles de aficionados a la tauromaquia.
La iniciativa, aprobada con 61 votos a favor y uno en contra y propuesta por la jefa de gobierno capitalina Clara Brugada, estipula, entre otras cosas, la eliminación de las picas y espadas en las corridas y la protección de los cuernos de los toros para evitar lesiones.
“No se busca la desaparición de la tauromaquia sino su evolución, para que la Plaza de Toros México se transforme en un espacio de cultura, arte y espectáculos (…) dejando atrás el sufrimiento animal, al tener corridas sin sangre”, dijo el congresista de Morena, Víctor Hugo Romo.
Esta reforma busca “armonizar la tradición cultural con la obligación constitucional de reconocer y proteger” a los animales, remarcó Romo durante el debate.
El dictamen entrará en vigor en 210 días naturales, tiempo en que el gobierno capitalino deberá emitir las reglas para llevar a cabo las corridas sin violencia.
También la iniciativa proscribe la muerte del toro, dentro y fuera de la plaza, y el empleo de objetos punzantes como lanzas, banderillas o espadas, permitiendo solo “el uso del capote y la muleta”. Además, obligará a proteger los cuernos del toro para evitar daños a otros animales o personas y limita el tiempo de las corridas a 15 minutos por toro, con un máximo de media hora en total.