Investigadores del IPN desarrollaron un parche de bioplástico que ayuda a regenerar la piel y se absorbe en la piel
Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron un bioplástico llamado FitoCurita, que es de bajo costo; regenera el tejido y estimula una mejor cicatrización de la piel ante lesiones o quemaduras leves.
FitoCurita es una cubierta de material esterilizado que se aplica sobre una herida para protegerla de infecciones, absorber las secreciones y facilitar su curación, explicaron en un comunicado los creadores del parche.
A diferencia de los parches comerciales, el FitoCurita está elaborado con materiales orgánicos biodegradables, que una vez que cumplen con su propósito, se absorbe por la piel o se pueden arrojar en los desechos orgánicos, señalaron.
Para su elaboración utilizaron quitosano, un producto derivado de la quitina, obtenida del exoesqueleto de los crustáceos, y que aumenta la producción de colágeno en la capa más profunda de la dermis.
Los estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 6 Miguel Othón de Mendizábal destacaron que para utilizar el parche es necesario limpiar la zona, humedecer la película con algodón o con un aspersor, cubrir la herida y presionar ligeramente hasta lograr la adhesión a la piel.
Por el momento el parche dérmico tiene una medida de 10 por 10 centímetros, pero se puede cortar al tamaño que se requiera. Cuando la herida sana, lo que queda del apósito se puede tratar como cualquier desecho orgánico porque tiene un periodo de degradación de 15 a 17 días.