Mantener tu auto limpio es una acción simple que puede tener un gran efecto. Si sales de casa, haz lo posible para prevenir la transmisión del coronavirus; desinfecta el volante una y otra vez aunque parezca tedioso
Ante el panorama de la pandemia mundial por coronavirus y su enfermedad asociada, COVID-19, hay personas que por cuestiones laborales no pueden aplicar el aislamiento, y muy probablemente continúan usando sus vehículos para trasladarse ya sea al trabajo, por víveres o cualquier otra actividad que requiera de traslado.
Por lo anterior y como los interiores de vehículos son esencialmente pequeños espacios contenidos, es importante dar pasos para reducir el riesgo de contagio cuando se maneja o se viaje como pasajero.
Lavarse las manos es una de las formas más efectivas de prevenir la transmisión del virus, que se disemina por medio de gotitas de la nariz o la boca cuando una persona infectada tose, estornuda o exhala.
Pero una limpieza y una desinfección apropiadas son aconsejables. Eso se debe a que el virus puede existir en una variedad de superficies, a veces por días después de que las gotitas contagiosas fueron depositadas. Los expertos en Edmunds recomiendan lo siguiente para aumentar tu seguridad durante el brote:
Prevención:
- Aunque es importante que el interior del vehículo esté limpio, es igualmente importante que tus manos no tengan gérmenes. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades recomiendan lavarse las manos por al menos 20 segundos antes o después de comidas, usar el baño, toser o estornudar, cuidar a otros y salir de la casa.
- Limpiar el vehículo debe estar en la lista. Sería también una buena idea usar guantes desechables o designados cuando se limpia, para prevenir la diseminación del virus adentro.
- Limitar los viajes es la forma más efectiva de asegurarse de que uno no contrae el virus ni contagia a otros. Restringe tus movimientos a tareas esenciales. Eso reducirá la diseminación de gérmenes en el vehículo y impedirá que los lleves del mundo exterior a su hogar.
Herramientas:
- Los desinfectantes apropiados pueden matar el coronavirus para que no viva en superficies como goma, plástico, aluminio y piel. La mayor parte de los limpiadores de hogar son efectivos.
- Recomendamos mantener un contenedor de toallitas desinfectantes en el coche para uso regular.
- Asegúrate de que los limpiadores que usas no dan las superficies en tu coche. Algunos desinfectantes endurecen la piel. Una opción sería usar un detergente suave y agua y seguidamente aplicar acondicionador de piel a esas superficies. Esa opción no mata los gérmenes, pero los reduce grandemente y ayuda a prevenir la diseminación.
Puntos de contacto del vehículo:
- Cualquier cosa en el interior del coche que sea tocada por tus dedos debe ser limpiada: el volante, la palanca de cambios, los botones del limpiaparabrisas y de luces, las manivelas de las puertas, los botones del radio, los compartimientos y los cinturones de seguridad.
- Otra área pudiera no ser tan evidente: el tope del panel de instrumentos es un área primordial para albergar esos microorganismos, de acuerdo con Charles P. Gerba, a profesor de microbiología y salud pública en la universidad de Arizona. El aire recirculante rebota en el parabrisas y sobre el panel y hacia el resto de la cabina del coche, dice Gerba. Limpiar esa área reduce el riesgo.
¿Qué pasa con los niños y los ancianos al interior del vehículo?
Quienes están regularmente en contacto con niños y ancianos deben tomar precauciones adicionales, aunque esos dos grupos no compartan el mismo sitio al mismo tiempo. Eso se debe a que los niños a menudo son menos cuidadosos con su higiene, mientras que los ancianos son más susceptibles a los gérmenes que quedan.
Las personas mayores de 60 años y aquellas con padecimientos como hipertensión, diabetes, problemas cardiacos, insuficiencias respiratorias y cáncer tienen un mayor riesgo de enfermedad severa y muerte por el COVID-19, de acuerdo con la Organización Mundial de Salud. Limpiar cuidadosamente el interior de los vehículos reduce considerablemente el riesgo de transmisión del virus de niños y otros.