La UNICEF y la OMS señalaron que hay una disminución alarmante en el número de niños en el mundo que reciben vacunas esenciales, lo que podría revertir el progreso que se ha logrado para llevar los esquemas de vacunación a los menores
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Organización Mundial de la Salud señalaron que hay una disminución alarmante en el número de niños en el mundo que reciben vacunas esenciales debido a las interrupciones causadas por la pandemia de COVID-19.
Estas interrupciones en el suministro de vacunas amenazan con revertir el progreso para hacer llegar una amplia gama de inmunizaciones a los más pequeños y adolescentes, objetivo que ya se ha visto obstaculizado en la pasada década, explicaron los organismos.
A estas organizaciones les preocupa que las mejoras en la expansión de la vacuna contra el VPH a 106 países, y una mayor protección para los niños contra más enfermedades están en peligro de decaer, de acuerdo a los últimos datos sobre estimaciones de cobertura.
Por ejemplo, números preliminares para los primeros cuatro meses de 2020 apuntan a una caída sustancial en el número de niños que completan tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. Se trata de la primera vez en 28 años que el mundo podría ver una reducción en la cobertura de esa inmunización.
Debido a la pandemia de COVID-19, al menos 30 campañas de vacunación contra el sarampión estaban o corren el riesgo de ser canceladas, lo que podría provocar nuevos brotes en 2020 y más allá. Según una nueva encuesta de pulso de UNICEF, OMS y Gavi , realizada en colaboración con los Centros para el Control de Enfermedades de los EE. UU., El Instituto de Vacunas Sabin y la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, tres cuartos de los 82 países que respondieron informaron interrupciones relacionadas con COVID-19 en sus programas de inmunización a partir de mayo de 2020, señaló la UNICEF.
Las razones de los servicios interrumpidos varían, incluso cuando se ofrecen servicios, las personas no pueden acceder a ellos debido a la renuencia a salir de casa, las interrupciones del transporte, las dificultades económicas, las restricciones de movimiento o el miedo a exponerse a personas con COVID-19. Muchos trabajadores de la salud tampoco están disponibles debido a restricciones en los viajes o la redistribución a las tareas de respuesta de COVID, así como la falta de equipo de protección.
“Las vacunas son una de las herramientas más poderosas en la historia de la salud pública, y ahora se inmuniza a más niños que nunca”, recordó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Tedros advirtió que el sufrimiento y la muerte de los niños que no tienen acceso a las vacunas de rutina podrían ser mucho mayores que el COVID-19.
“Pero no tiene por qué ser así. Las vacunas se pueden entregar de manera segura incluso durante la pandemia, y estamos pidiendo a los países que garanticen que estos programas esenciales para salvar vidas continúen”, aseguró.