La vacuna experimental contra el COVID-19 desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la universidad de Oxford, produjo una respuesta inmune en voluntarios sanos a los que se les aplicó la dosis, la cual también resultó segura.
La vacuna denominada AZD1222, no presentó ningún efecto colateral grave en los voluntarios sanos, que produjeron respuestas inmunes de anticuerpos y células T, explicaron lo científicos en un articulo publicado en la revista médica The Lancet.
“Estamos observando una buena respuesta inmunológica casi en todos”, declaró Adrian Hill, director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford. “Lo que esta vacuna hace particularmente bien es detonar ambas ramas del sistema inmune”.
“Necesitamos más investigaciones antes de poder confirmar que la vacuna efectivamente protege de la infección del SARS-CoV-2, y para determinar cuánto tiempo dura esa protección”, sostuvo Andrew Pollard de la Universidad de Oxford.
Por su parte, la farmacéutica dijo que actualmente una fase III de los ensayos de su vacuna se está realizando en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, y que empezará pronto en Estados Unidos.
Con información de agencias.
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