Tras seis semanas consecutivas de aumento de las muertes por COVID-19 en el continente americano, hubo una una disminución de las defunciones, por primera vez desde la llegada de la variante ómicron, informó la OPS
Después de seis semanas consecutivas de aumento de las muertes por COVID-19 en el continente americano, la semana pasada se constató una disminución de las defunciones por primera vez desde el comienzo de la llegada de ómicron, informó este miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En concreto, se notificó una reducción del 9% en los fallecimientos por la enfermedad, ya que se notificaron 29 mil muertes.
Asimismo, los contagios tuvieron un descenso en relación a la semana previa del 28% tras registrar 2.2 millones de nuevos casos en la región, explicó en rueda de prensa telemática desde Washington la doctora Carissa Etienne, directora de la OPS.
🌎 Los nuevos contagios de COVID-19 continuaron ⬇️ en nuestra región, con un descenso del 31% respecto a la semana anterior, pero siguen siendo muy elevados.
Las muertes siguen ⬆️, mostrando un aumento del 5,6% esta semana – @DirOPSPAHO https://t.co/wYDFzNN3eS— OPS/OMS (@opsoms) February 16, 2022
Sin embargo, “muchos lugares siguen enfrentando al pico de la ola de infecciones”, por lo que “debido a la rápida diseminación de ómicron y la posibilidad de que surjan nuevas variantes las medidas sociales tienen que continuar”, consideró la doctora.
En el caso de Norteamérica, si bien los contagios se redujeron un tercio, en México se detectó un aumento del 70% en las nuevas infecciones. En cuanto a las muertes, aunque también cayeron en Estados Unidos, “las cifras todavía se sitúan entre las más altas registradas durante la pandemia”, indicó Etienne.
En Centroamérica los fallecimientos se redujeron un 17%. No obstante, en Nicaragua los contagios aumentaron en un tercio y en Honduras también siguieron incrementándose los ingresos en unidades de cuidados intensivos y los decesos por la COVID-19.
En Sudamérica también se registró disminución de los decesos, en un 13%, aunque algunos países siguen enfrentándose al pico de la ola ómicron como es el caso de Chile, donde los ingresos en UCI se aceleraron una cuarta parte y las muertes aumentaron un 37%.