La Secretaría de Salud del Estado de Querétaro confirmó que “por el momento se descarta la presencia” de la viruela del mono en la entidad federativa luego de que un caso probable resultara negativo
La Secretaría de Salud del Estado de Querétaro informó que un probable caso de viruela del mono resultó negativo, luego del análisis realizado por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
Mediante un comunicado de prensa, la dependencia estatal confirmó que “por el momento se descarta la presencia de la enfermedad” en la entidad federativa; sin embargo, detalló que “se mantiene la búsqueda activa de casos para la detección oportuna de los mismos”.
Hasta el pasado 23 de julio, la Secretaría de Salud del Gobierno de México ha detectados 60 casos confirmados de dicho padecimiento, de los cuales el InDRE ha diagnosticado 59 en 11 entidades federativas: Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Veracruz, Baja California, Colima, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa y Tabasco.
Asimismo, explicó que la viruela del mono es una enfermedad infecciosa que se transmite por contacto directo con animales infectados, por exposición a secreciones de una persona enferma a través de mucosas o lesiones de la piel, por comer carne mal cocida, por gotitas respiratorias y objetos contaminados con líquidos corporales de la persona infectada.
Durante el pasado fin de semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al actual brote global como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Por su parte, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) emitió el segundo aviso epidemiológico para que todas las unidades médicas de primer, segundo y tercer nivel de atención reporten los casos sospechosos de viruela del mono.
La Secretaría de Salud del Estado de Querétaro recomendó a la población lavarse las manos de manera frecuente, evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos; y usar cubrebocas; además, recomendó lavar ropa, toallas, utensilios para comer y sábanas que hayan estado en contacto con la persona enferma; evitar contacto con lesiones y acudir al médico en caso de presentar síntomas como fiebre, dolor de cabeza intenso e inflamación de ganglios linfáticos.