Estado de ánimo en México vuelve a niveles prepandemia

El INEGI resaltó que el estado de ánimo de los mexicanos regresó a los niveles previos a la pandemia. Foto: Especial

Luego de haber tocado fondo en abril de 2021 debido al impacto de la pandemia de COVID-19, el estado de ánimo de los mexicanos regresó al nivel registrado en enero de 2020

A casi tres años de que el COVID-19 golpeara la salud y la vida de los mexicanos, el estado de ánimo de la población en México regresó a los niveles anteriores a la pandemia; destacó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“En enero de 2023, el promedio del balance anímico de la población adulta fue positivo: se ubicó en 6.5. Este balance tiende a ser mayor en los hombres que en las mujeres: los niveles fueron de 6.8 y 6.2, respectivamente”, informó.

De acuerdo con los Indicadores de Bienestar Autorreportado de la Población Urbana, el estado de ánimo de la población mexicana actualmente ya es similar al registrado en enero de 2020, ante del impacto del coronavirus SARS-CoV-2.

Como consecuencia de la pandemia, el balance anímico general de la población mexicana cayó a un mínimo de 5.7 en abril de 2021; sin embargo, la recuperación del estado de ánimo inició entre julio y octubre del mismo año.

“En enero de este año, en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana calificó qué tan satisfecha se encuentra con su vida: el valor promedio (8.4) fue el mismo que en enero de 2022”, enfatizó el INEGI.

Satisfacción con relaciones personales

Principalmente, los mexicanos están satisfechos en los ámbitos de relaciones personales (8.8), vivienda (8.7), actividad u ocupación (8.7), logros en la vida (8.5) y estado de salud (8.5).

Mientras tanto, los aspectos con menor satisfacción son seguridad ciudadana (5.4), situación del país (7.1), condiciones de la ciudad (7.5), tiempo libre (7.8) y vecindario (8.1).

Al evaluar el nivel de endemonia, es decir, la fortaleza anímica y sentido de vida relacionados con el bienestar espiritual; la población mexicana se identificó principalmente con el enunciado “soy una persona afortunada”, cuyo promedio fue de 9.2.

“Por su parte, el enunciado de valencia negativa ‘cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad’ tuvo un promedio de identificación de 4.3, una décima más respecto al año anterior”, destacó el INEGI.