El subteniente de la 17 Zona Militar en Querétaro, Alan Ulises Ávila, informó que la Sedena ya tiene ideado un plan para atender futuras contingencias sanitarias, ya que ante una situación así la capacidad de los centros de salud convencionales se rebasa
“Ya tenemos ideado un plan y qué áreas vamos a destinar para poder apoyar en futuras contingencias sanitarias, pero en aquella ocasión nos tomó por sorpresa”, expresó Alan Ulises Ávila Monroy, subteniente perteneciente a la 17 Zona Militar, en Querétaro.
Los hospitales militares, inclusive, ya cuentan con espacios destinados para convertirse en hospitales llegado el momento. La idea, según Ávila Monroy, es que el Ejército esté listo para actuar como una fuerza alterna, ya que, como se ha visto, en una contingencia la capacidad de los centros de salud convencionales se rebasa totalmente.
Lo anterior, en relación con lo vivido de 2020 a 2022 por la pandemia de Covid-19. Esa situación obligó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a reformular el alcance del Plan DN-III-E, antes reservado solamente para casos de desastres naturales como inundaciones y terremotos.
“Se ha presentado la disyuntiva de cambiar la denominación de este plan por encontrarse en un anexo distinto al original; sin embargo, se conserva el mismo nombre, debido a que de esta manera es identificado plenamente por las autoridades civiles y la población en general”, informó la Sedena en un comunicado.
Independientemente del acontecimiento en que se instrumente, el Plan DN-III-E mantiene la estructura de tres fases: prevención, auxilio y recuperación.
“La prevención es hacer simulacros para preparar a la población civil antes del acontecimiento previsto. La fase de auxilio es la más complicada, porque ya existe el alertamiento y entonces hay que aplicar un plan de emergencia, evacuación y seguridad. Y finalmente, la recuperación, cuyo fin es restaurar o volver a la situación original en que se encontraba la población”, explicó Ávila.
El subteniente se muestra confiado en prosperar en próximas aplicaciones del Plan DN-III-E, porque la meta para la cual se han preparado los militares es la misma: proteger a la población.
“No importa el reto, porque mientras haya voluntad y hombres dispuestos a servir a México, siempre habrá una manera, un camino para salir adelante”, concluyó.