Martina Pérez Rendón, titular de la SESA, aseguró que desconoce si la clínica del médico detenido tenía licencias otorgadas por la Cofepris; por otra parte, hizo un llamado a la ciudadanía a verificar que las clínicas que visiten estén en regla
La titular de la Secretaría de Salud de Querétaro (SESA), Martina Pérez Rendón, aseguró que desconoce si la clínica donde operaba el médico que presuntamente se hacía pasar por cirujano plástico y que fue vinculado a proceso por el delito de usurpación de profesiones, contaba con las licencias otorgadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“La plataforma no es nuestra, la plataforma es de Cofepris, donde se hace este trámite, es el aviso de funcionamiento, que es el primer paso y después hay que tramitar la licencia de responsable sanitario. Entonces, estamos en ese paso, estamos en coordinación y, bueno, atentos a lo que nos pudiera estar solicitando las autoridades”, aseguró.
Ayer, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que un médico fue vinculado a proceso luego de que fue acusado de realizar procedimientos quirúrgicos propios de un especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva sin contar con la especialidad ni la certificación requerida por la Ley General de Salud.
Como parte de las indagatorias, se ejecutó una orden de cateo en una clínica ubicada en la colonia Milenio III, donde las autoridades aseguraron títulos universitarios, documentación médica, equipo quirúrgico, dispositivos electrónicos y expedientes clínicos.
Ante el presunto caso de fraude médico, la secretaria de Salud aseguró que las clínicas o consultorios privados deben contar con diversos permisos desde uso de suelo hasta con licencias de la Cofepris.
“Nosotros hacemos revisiones aleatorias, la invitación es que cuando acudamos con algún médico tengamos mucho cuidado, checar que sí estén las licencias ahí expuestas”, aseveró.
Por lo anterior, la funcionaria llamó a la ciudadanía a verificar que en las clínicas que acuerdan esté a la vista el aviso de funcionamiento, el título y la cédula profesional del médico.
“Sobre todo cuando hablamos de temas quirúrgicos, de tratamientos maravillosos que nos puedan ofrecer, pues tengamos siempre la precaución de checar si existe una cédula profesional”, pidió.
