Cómo restaurar una bicicleta vintage a su esplendor original

En muchos hogares hay bicicletas arrumbadas que supieron ser compañeras de aventuras y supieron sacarnos miles de sonrisas, pero que en el presente solo ocupan un espacio en garage o galería

En la actualidad el reciclaje es una tendencia innegable, de este movimiento es que surge la moda circular, la reivindicación de lo vintage o retro. Nada se pierde, todo se transforma.

Estamos seguros de que en muchos hogares hay bicicletas arrumbadas que supieron ser compañeras de aventuras y supieron sacarnos miles de sonrisas, pero que en el presente solo ocupan un espacio en garage o galería.

Entonces, ¿por qué no darle una segunda oportunidad y recuperarla? Y si tu respuesta es que sí, como la nuestra, te planteamos dos opciones. La primera es recuperarla y acondicionarla para darle uso y entonces hay que ser muy cuidadosos, y la segunda es reciclarla como un objeto decorativo y lucir en nuestro jardín una bella bicicleta vintage.

Si optas por la primera, hay algo que debemos tener claro y es que es una excelente alternativa ya que la bicicleta es el transporte del futuro, todas las ciudades serán transitadas por este medio y es que supone un cambio de mentalidad al que día a día se suman más adeptos.

Y esto resulta porque es un medio de transporte económico, amable con el medio ambiente y saludable, un combo perfecto en lugares colmados de polución, con carreteras desbordadas de autos y que nos brinda la posibilidad de optimizar el tiempo haciendo actividad física mientras nos trasladamos para ir a estudiar o trabajar. Es un cambio positivo por donde se lo mire.

Todos somos merecedores de una segunda oportunidad y reciclar un objeto con historia nos invita a emocionarnos dando vida a todos los recuerdos y nos conecta con lo valioso de reciclar algo que conlleva un valor sentimental que lo hace aún más preciado.

Así que es el momento ideal para buscar en casa, en la familia o en alguna tienda que venda objetos usados y ponernos manos a la obra.

¿Cómo dejar una bicicleta como nueva?

Paso 1, encontrar una bicicleta que nos guste para reciclar

Este momento es importante porque es donde decidiremos si la queremos como un medio de transporte o como una bicicleta vintage decorativa. Y es clave decidirlo al momento de elegir porque para el primer caso necesitamos que tenga todas las partes o en su defecto puedan conseguirse. Y para el segundo nos alcanza con que estéticamente se vea como una bicicleta, aunque le falten piezas funcionales.

Luego de lo antes mencionado, nos resta solo hurgar en nuestra casa, en nuestra familia o en una tienda que venda objetos usados y antigüedades. Es un hecho que es laborioso reutilizar y asumir la tarea de reciclar, pero es beneficio no solo desde lo económico, sino también en la hermosa satisfacción personal que nos brinda ver el trabajo terminado y poder disfrutarlo.

Paso 2, controlar que tenga todos los elementos que necesitamos

El estado general de la bicicleta no es tan importante como que esté completa, puesto que si se trata de un rodado muy antiguo es probable que haya repuestos que ya no se consigan.

Por lo demás va a depender en gran medida del trato que haya tenido en su vida útil y en dónde haya estado sus últimos años, no es lo mismo que haya estado guardada bajo techo que a la intemperie, por ejemplo.

Aquí valoraremos una por una las piezas para poder considerar su estado y ver si es posible recuperarlas o si tendremos que reemplazarlas, y en este punto es donde mencionábamos la importancia de ver el modelo y la posibilidad de conseguir repuestos originales o de fácil compatibilidad con modelos actuales.

Paso 3, tratar de desmontar todas las partes para evaluar si corresponde limpiar, recuperar o reemplazar

Este paso si es posible realizarlo, lo ideal es hacerlo a fondo para considerar que piezas podemos recuperar del oxido, cuáles podemos recuperar del desgaste y cuáles deberemos reemplazar.

Pero este paso dependerá mucho del estado general de la bicicleta y de cuánto queremos transformarla. Si elegimos un rodado muy antiguo, realizando este paso podremos recuperar el cuadro a cero con una lija y pintura.

Por último, la recomendación más relevante que podemos darte es que si es tu primera vez desarmando una bicicleta dejes registrado en fotos el paso a paso para que luego puedas volver a armarla y no te sobre ni falte ninguna pieza.

Paso 4, las mejores formas de eliminar el óxido

Como es sabido el óxido y el paso del tiempo en artefactos metálicos van juntitos de la mano. Y es que en este proyecto es uno de nuestros mayores enemigos y seguramente es en la tarea que más tiempo invirtamos.

El mayor objetivo en este proceso es tratar de mantener la mayor cantidad posible de partes originales y para eso tenemos que sacar el óxido en su totalidad.

Para eso podemos valernos de todos los elementos corrosivos que conozcamos, tales como lijas de mano, lijas mecánicas, cepillos metálicos, lana de acero, etc. También nos podemos ayudar con el uso de bicarbonato teniendo el suficiente cuidado de corroer solo el óxido sin rayar la superficie.

Recomendamos hacerlo suavemente y tomarse el tiempo necesario para evitarnos más trabajo en el futuro, o sea, cuando la pintemos y volvamos a ensamblar.

Paso 5, llegó el momento de pintar

Si realizamos correctamente el paso anterior este será solo un trámite que será sumamente reconfortante, puesto que se verá de inmediato la transformación desde la primera mano de pintura.

Es ideal comenzar después de toda la corrosión con una capa de primer que nos ayudará a dejar preparada la superficie para recibir la pintura y obtener un resultado impecable.

Luego del primer aplicamos las capas de pintura que consideremos para alcanzar el producto final esperado.

Y finalmente sellamos todo el trabajo con una o dos capaz de barniz que nos brindará la protección indicada para poder usar la bicicleta sin ningún tipo de preocupación.

Si eres fan de los pinceles puedes pintar con brocha, si no la forma más simple de hacerlo, aunque tal vez más costosa es con pintura y barniz en spray que es rápido y no deja ningún tipo de marca dando un resultado impecable.

Paso 6, llegó el momento de unir todas piezas

Finalmente, llegó el momento de volver a ensamblar el rompecabezas y nos será de vital ayuda las fotografías que hayamos sacado en el paso 3 para saltarnos el drama de no saber dónde va cada parte.

En este momento nuestra aliada será la caja de herramientas de la que nos valdremos para el encastre de todas las piezas, las que recuperamos y las que reemplazamos.

Y misión cumplida, habremos reciclado una bellísima bicicleta con la historia o el estilo que le hayamos querido dar y nuestro planeta agradecido.

Conclusión

Es un proceso extenso que da mucho trabajo y que requiere dosis altas de paciencia, pero que es una experiencia enriquecedora que vale 100% el esfuerzo.

La satisfacción de ver el resultado de la bicicleta lista, de haber intervenido en todo el proceso y en caso de ser de la familia haber recuperado un trozo de nuestra propia historia, es una sensación indescriptible por la que sugerimos pasar a todos los que puedan.

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