La diputada federal, María Alemán Muñoz, señaló que no se puede consentir que, por errores u omisiones, los menores de México permanezcan indefensos a los fenómenos delictivos que prevalecen en las escuelas
Ante la crisis de inseguridad que se vive en México y siendo los niños los más vulnerables, María Alemán Muñoz Castillo, diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pidió al Gobierno de México establecer un protocolo de seguridad de las y los niños en todas las escuelas del país para proteger la entrada, la permanencia y la salida de los menores en los planteles educativos.
“Es necesario reforzar y garantizar la eficiencia de las medidas de prevención y emergencia, creando políticas públicas que fomenten y protejan los derechos de las y los niños, en su familia, en las escuelas y en la vía pública; no podemos permitir que la burocracia e ineficiencia de las autoridades continúen siendo una causa y un pretexto de negligencia que cobren la vida de los niños que son el futuro de México”.
Enfatizó que no se puede consentir que, por errores u omisiones, los menores de México permanezcan indefensas a los fenómenos delictivos que prevalecen en las escuelas.
Detalló que de acuerdo con la agenda de la infancia y la adolescencia 2019-2024 que emitió la UNICEF, en México viven 40 millones de niñas, niños y adolescentes; quienes representan el 35 por ciento de la población, porcentaje que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador abandonó porque no está haciendo nada para garantizar su protección.
“En México cada día se denuncian seis delitos que atentan contra la libertada de los niños y están ligados a casos de desaparición o sustracción, asimismo, la Red por los Derechos de la Infancia en México informó que en nuestro país mueren casi cuatro niñas y niños por causa de violencia; y otra cifra es que, en 2019, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública contabilizó 27 mil 671 delitos contra la libertad y la sexualidad de las y los niños de México”.
Consideró que es momento de que los tres órdenes de gobierno sumen esfuerzos, junto con la sociedad organizada, a fin de evitar que la niñez mexicana siga siendo blanco de la delincuencia.