En una charla con Gwyneth Paltrow, Jacob Elordi relató que era un niño fascinado por las historias de monstruos y el cine fantástico
Jacob Elordi, reconocido por su versatilidad en proyectos como "Euphoria" y "Saltburn", confesó que su participación en "Frankenstein", la nueva y esperada cinta del mexicano Guillermo del Toro, representa la realización de un sueño que tuvo desde niño.
En una charla con Gwyneth Paltrow para Actors on Actors de Variety, el actor australiano relató que, cuando era un niño fascinado por las historias de monstruos y el cine fantástico, imaginaba trabajar algún día con del Toro, director de obras emblemáticas como "El laberinto del fauno".
“Es un momento de ‘pellízcame’ (un sueño hecho realidad), porque el sueño que tenía realmente... cuando estaba acostado en mi cama y tenía esas pequeñas estrellas que brillan en la oscuridad en el techo, como mucha gente tiene. Me acostaba allí y me quedaba mirándolas. Y parte de ese sueño era, literalmente, trabajar con Guillermo del Toro”, confesó.
Elordi interpretó a “La Criatura” en la película, un papel que no solo desafió sus habilidades actorales, sino que también lo llevó a explorar profundamente el movimiento corporal y la expresión emocional del personaje.
“Porque había visto El laberinto del fauno cuando tenía unos 13 o 14 años. Y ahí salía el ‘Hombre Pálido’, que es un tipo rarísimo. A mí me gustaban los monstruos y todo ese tipo de cosas. Recuerdo haber visto esa película y guardarla conmigo en algún lugar, como la idea de esa película”, dijo.
Citó la influencia del ballet, por la conexión con su hermana, y cómo esto le ayudó a encarnar la complejidad física de la criatura.
“Mi hermana es bailarina de ballet. Ella fue mi vida entera. Bailó desde que tenía dos años hasta los 26, más o menos; bailó en Alemania. Así que he crecido rodeado de ese tipo de movimiento. Definitivamente fue como un punto de referencia para, de alguna manera, saber cómo usar tu cuerpo. Siempre he estado un poco enamorado del ballet”.
El actor recordó que, de niño, veía películas con estrellas fosforescentes en el techo de su habitación y soñaba con proyectos como Frankenstein. El simple hecho de ver su nombre junto al de del Toro en los créditos fue para él “absolutamente surrealista”. Su relato conmovió a quienes escucharon la conversación, destacando cómo este proyecto representa más que un papel más en su filmografía: es la materialización de una aspiración personal profunda.
La adaptación de "Frankenstein" ha generado expectativas globales. Bajo la visión de Del Toro, la historia promete un enfoque emocional y humano, alejado de los estereotipos de terror tradicionales. Combinando efectos prácticos y un diseño detallado del personaje, la película explora temas universales como la identidad, la paternidad y la vulnerabilidad humana.
El compromiso de Elordi con el papel fue total: el intenso proceso de maquillaje y caracterización llegó a demandar largas jornadas en la silla de efectos especiales, con horas dedicadas a transformarlo en la icónica criatura.
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