El delantero mexicano estuvo aislado en la derrota del Milan 1-2 frente al recién ascendido Cremonese. Luka Modric debutó en Serie A, pero Bonazzoli decidió el partido con una chilena
AC Milan vivió otra noche amarga en San Siro. El equipo de Massimiliano Allegri cayó 1-2 frente al recién ascendido Cremonese en la jornada de Serie A, en un partido marcado por el debut de Luka Modric y una discreta actuación de Santiago Giménez, que volvió a lucir demasiado aislado en el ataque.
Sin Rafael Leao, ausente por lesión, el mexicano tuvo que cargar con la ofensiva rossonera. Giménez incluso logró fabricar una jugada que terminó en gol, aunque fue anulado por fuera de juego. Más allá de ese intento, el delantero nacional sufrió la falta de apoyo y conexión con sus compañeros.
El Cremonese aprovechó la fragilidad defensiva milanista y se adelantó al 30’ con un cabezazo de Baschirotto. Modric, en su estreno en Serie A, intentó darle mayor fluidez al mediocampo y fue parte del empate, que llegó tras una internada de Estupiñán culminada por Pavlovic.
En el segundo tiempo, el Milan tomó el control. Pulisic, Fofana, Giménez y el propio Modric probaron suerte, pero el arquero Audero se erigió como figura con varias atajadas clave. Cuando los locales tenían la remontada cerca, Bonazzoli silenció San Siro con una espectacular chilena al minuto 70 para sentenciar el 1-2.
Modric salió sustituido al 74’, sin poder cambiar el rumbo del encuentro. Giménez, en tanto, volvió a remar solo en un ataque sin ideas, reflejo de un Milan que arrastra la mala dinámica de la temporada pasada.
El tropiezo deja al conjunto rossonero con dudas en el inicio de la Serie A, mientras que el Cremonese celebra un triunfo histórico que refuerza su regreso a la élite.
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