En las canchas del Club Campestre, la española Alicia Herrero y la ucraniana Valeriya Strakhova vencieron a la dupla conformada por la mexicana Marian Gómez Pezuela y la estadounidense Varvara Lepchenko
La tenista mexicana Marian Gómez Pezuela Cano y la estadounidense Varvara Lepchenko cayeron en la final de dobles del Querétaro Open, que se disputó en el Club Campestre de Querétaro ante la española Alicia Herrero y la ucraniana Valeriya Strakhova.
La dupla europea hizo valer su condición de primeras sembradas y se quedaron con el título del torneo realizado por primera vez en el estado, al derrotar a la dupla americana por 7-5 y 6-2. El trofeo también significó el primero para ambas en un WTA 125.
“Estamos contentas de estar aquí, es nuestra primera final del circuito. Me voy a acordar para siempre de este torneo, esperamos volver el año siguiente”, comentó Herrero Linana, mientras que Strakhova agradeció a su equipo de trabajo y a quienes hicieron posible el torneo.
Las cuatro jugadoras sostuvieron sus saques en los juegos iniciales hasta que, en el quinto, la mexicana no pudo recuperarse de un doble ‘break point’.
Herrero y Strakhova confirmaron el ‘game’ siguiente (4-2), pero los tres juegos posteriores los ganaron Gómez y Lepchenko. El rompimiento en el octavo ‘game’ se dio con una brillante definición después de un intenso peloteo en la red.
Al siguiente, Marian confirmó el quiebre y le dieron la vuelta al marcador (5-4). Los gritos de “¡vamos, México!” empezaban a surgir en la tribuna, animando a Gómez y la estadounidense.
Las primeras sembradas quebraron en el 11er. juego a Lepchenko, lo que les bastó para amarrar el parcial. La diferencia fue poca en el set, en el que Strakhova y Alicia ganaron 34 puntos, por 28 de Gómez y Lepchenko.
Para el segundo parcial, la mexicana y la estadounidense bajaron un poco las revoluciones, comenzaron a fallar más y sufrieron el primer quiebre de esa manga en el tercer juego a Lepchenko, quien volvió a ceder su saque en el séptimo, del que ya no se recuperaron.
“Gracias por ofrecerme un torneo inolvidable; estoy algo triste, aunque contenta por lo que hemos logrado con mi equipo; gracias a mis papás y mi hermano, aunque no está aquí. Me hicieron sentir impresionante y ojalá que al año siguiente el trofeo sea nuestro”, dijo una conmovida Marian al recibir su trofeo de finalista, llevándose una buena ovación.
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