New England deberá sostener su liderato en la AFC East sin su tackle izquierdo titular, Will Campbell; los Patriots tienen pruebas de fuego ante Bills y Ravens en las próximas semanas
La lesión de Will Campbell llegó en el peor momento, cuando New England había reencontrado una versión que parecía extraviada desde la marcha de Tom Brady. Este lunes, los Patriots confirmaron que su tackle izquierdo titular entrará a la reserva de lesionados tras un problema de rodilla, lo que lo dejará fuera al menos cuatro semanas. Un golpe directo a la línea que sostiene a un equipo con récord de 10-2 y líder de la AFC East.
Campbell, quien sufrió una lesión en el ligamento colateral medial (MCL), no es solo un eslabón en la protección ofensiva; ha sido parte del renacimiento táctico del equipo y pieza clave en una ofensiva que promedia 26.5 puntos por partido. Su ausencia compromete la estabilidad de la línea frontal y plantea una pregunta inevitable: ¿podrá New England mantener el ritmo sin uno de sus pilares en pleno tramo final? De acuerdo con el coach Mike Vrabel, el lugar de tackle izquierdo titular lo tomará Vederian Lowe, seleccionado en la sexta ronda del NFL Draft 2022 por los Minnesota Vikings y que ha estado en los Patriots desde 2023.
El contexto no ayuda. Los Patriots, que buscan su primera aparición en playoffs desde la temporada 2021-2022, afrontan un cierre de campaña sin respiro. Enfrentarán a los New York Giants y a los Buffalo Bills en Foxborough, antes de visitar a Ravens y Jets, para luego cerrar ante Miami. Cinco duelos de conferencia que pueden definir su destino.
La AFC East tampoco ofrece margen de error. Los Bills, con marca de 7-4, acechan desde la segunda posición, mientras Dolphins y Jets intentan sobrevivir a campañas irregulares. Sin Campbell, los Patriots deberán explorar soluciones internas, recurriendo a rookies o veteranos de banca para tapar un hueco que no admite improvisaciones.
El equipo ha superado expectativas en una reconstrucción que parecía no tener fin. Su defensa, que solo permite 18.8 puntos por encuentro, sostiene aspiraciones que hace meses parecían lejanas. Pero en la NFL —esa liga donde cada debilidad encuentra a quien la explote— la resiliencia no es un discurso, es una obligación.
New England encara, quizá, su mayor prueba del año. Sin su tackle estelar, con un calendario que aprieta y la cima de la división en juego, los Patriots deberán probar si este resurgir es real o apenas un espejismo previo al invierno.
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