
Joe Biden anunciará este miércoles, un proyecto de ley que abriría un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes que permanecen el país de manera ilegal
Dificultades en el camino
Sin embargo, levantar la prohibición puede ser una tarea más fácil que lograr que el Congreso apruebe la ambiciosa propuesta legislativa que Biden planea presentar el miércoles. La propuesta establecerá una hoja de ruta de ocho años hacia la ciudadanía para muchos de los 11 millones de inmigrantes que se estima que viven en el país ilegalmente, según un documento informativo distribuida a periodistas por los funcionarios entrantes de la Casa Blanca el martes. Los inmigrantes elegibles que se encontraban en el país al 1 de enero recibirán un estatus temporal por cinco años, antes de que se les otorguen "green cards" para la residencia permanente, que está sujeta a ciertos requisitos, como la verificación de antecedentes. Luego podrían solicitar la ciudadanía, después de tres años más, dijeron las autoridades. El tiempo de espera para la legalización sería más corto - tres años - para algunos de los aproximadamente 645,000 beneficiarios del programa DACA y más de 400,000 inmigrantes que viven en los Estados Unidos con Estatus de Protección Temporal (TPS). También se aceleraría para algunos trabajadores agrícolas. Si se aprueba, sería la reforma legislativa más grande del sistema de inmigración de Estados Unidos desde la administración del presidente republicano Ronald Reagan en la década de 1980. Durante décadas, el Congreso no ha logrado aprobar una importante reforma migratoria. Si bien los demócratas tienen una mayoría en la Cámara, el Senado está dividido 50-50 con la vicepresidenta entrante Kamala Harris como voto de desempate. La falta de apoyo bipartidista ha obstaculizado los esfuerzos anteriores para reformar el sistema de inmigración. Aprobar un proyecto de ley ambicioso con apoyo republicano podría ser difícil, dijo Jessica Vaughan del Centro de Estudios de Inmigración con sede en Washington, que respaldó muchas de las políticas más restrictivas de Trump. "Creo que se trata más de simbolismo", opinó, refiriéndose a los objetivos del proyecto de ley de inmigración. Mientras tanto, Biden enfrenta un problema más inmediato. Las caravanas de migrantes avanzan en Centroamérica y algunas apuntan a llegar a la frontera suroeste después de la inauguración de Biden. El asesor entrante de seguridad nacional, Jake Sullivan, dijo en una llamada con periodistas el martes que sería "imprudente" que los migrantes vinieran a la frontera ahora debido a la capacidad limitada para procesar solicitudes de asilo. "La situación en la frontera es una que tenemos la intención de cambiar, pero nos llevará un tiempo considerable poder cambiarla de manera efectiva", afirmó.AMLO desea que le vaya muy bien a Biden en su gestión que inicia hoy en EU
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