Ante más de 100 mil personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV hizo un llamado a los líderes mundiales para hacer realidad “el milagro de la paz” en Ucrania y Gaza
En su primer mensaje dominical después de su elección en el Cónclave 2025, el papa León XIV hizo un llamado para recuperar la paz en Ucrania y garantizar un alto el fuego definitivo en la Franja de Gaza. “Nunca más la guerra”, clamó desde la Basílica de San Pedro. El primer pontífice estadounidense de la Iglesia Católica volvió a aparecer este domingo 11 de mayo en el balcón central, el mismo lugar donde envió su primer mensaje tras su elección como sucesor del papa Francisco. Reunidas en la Plaza de San Pedro, más de 100 mil personas escucharon el primer rezo Regina Caeli de su pontificado. Luego de que el pasado 8 de mayo se cumplieran 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, Robert Francis Prevost hizo un llamado para que el mundo haga realidad “el milagro de la paz”. En una alocución dirigida a los líderes mundiales, hizo un exhorto para conseguir una paz justa y duradera en Ucrania, cuya guerra contra Rusia se ha prolongado durante más de tres años.Una paz justa y duradera
“Llevo en mi corazón el sufrimiento del pueblo ucraniano”, dijo y pidió lograr “lo más pronto posible” una paz “auténtica, justa y duradera”. Además, reclamó por la liberación de todos los prisioneros de guerra y el retorno de niñas y niños a sus hogares de origen en Rusia y Ucrania. Además, el papa León XIV expresó su profunda preocupación por el bienestar de la “agotada” población palestina de la Franja de Gaza. En este sentido, abogó por la negociación de un alto el fuego inmediato en el enclave palestino. “Me duele profundamente lo que ocurre en la Franja de Gaza”, manifestó y agregó que es necesario proporcionar ayuda humanitaria a la población civil y garantizar la liberación de todos los rehenes israelíes por parte de Hamás. Sobre el intercambio de bombardeos y ataques de artillería entre la India y Pakistán por la región de Cachemira, expresó su beneplácito por el alto el fuego acordado entre ambos países asiáticos, que han sido históricos enemigos y actualmente son potencias nucleares en Asia. Prevost pidió que la Iglesia Católica habrá sus puertas a nuevas vocaciones de jóvenes para ejercer el sacerdocio.Imposición de aranceles: Lo que Trump no aprendió de la Gran Depresión
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