El Tribunal Supremo de Brasil aprobó mantener a Jair Bolsonaro bajo detención preventiva; el fin de semana fue trasladado a la sede de la Policía Federal, tras el riesgo de fuga porque intentó quitarse la tobillera electrónica
Este lunes, el Tribunal Supremo de Brasil aprobó mantener al expresidente Jair Bolsonaro bajo detención preventiva, tras ser traslado durante el fin de semana a la sede de la Policía Federal, en Brasilia, debido al riesgo de fuga, luego de que intentara quitarse la tobillera electrónica.
Cabe señalar que Bolsonaro se encontraba bajo arresto domiciliario, a la espera de conocer dónde pasaría su condena de 27 años de prisión por su participación en el fallido golpe de Estado de 2022, como medida cautelar por una causa relacionada con las maniobras que habría puesto en marcha junto a su hijo Eduardo para entorpecer este caso.
Por ello, el juez instructor del caso, Alexandre de Moraes, le impuso, además del arresto domiciliario, no usar redes sociales, recibir visitas sin autorización y llevar una tobillera electrónica, la cual el mismo Bolsonaro reconoció que intentó quitarse, alegando "cierta paranoia" provocada por una medicación.
Sin embargo, se ha destacado que "violó voluntaria y conscientemente el equipo de seguimiento electrónico", una versión que han avalado otros dos de los tres jueces de la sala del Supremo.
A la espera del último voto de la jueza Cármen Lucia Antunes, la primera sala del Supremo ha logrado la mayoría necesaria para mantener a Bolsonaro encerrado en la sede de la Policía Federal.
Mientras tanto, las defensas del expresidente brasileño y otros seis acusados de formar parte del núcleo central de la trama tienen un último intento de apelar las sentencias dictadas en septiembre, aunque con pocas posibilidades de que prospere.
Con información de: El Economista
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