
Juan Gabriel veía a un chamán y se protegía de alguien cercano, reveló Silvia Urquidi, su confidente
A 9 años del fallecimiento de el cantante Juan Gabriel, su gran amiga y confidente por más de 26 años, Silvia Urquidi, reveló que ‘El Divo de Juárez’ tenía un chamán.
Previo al lanzamiento del documental de Netflix, "Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero", el 30 de octubre próximo, Urquidi declaró a TvNotas que la estrella musical y su hechicero se reunían en época navideña, pues para él era un tiempo de tristeza, dado que su madre, Victoria Valadez Rojas, falleció en diciembre de 1974.
“Cerca de la casa de Juan Gabriel, en Cancún, había una selva. Cada diciembre, él se adentraba junto con su chamán y regresaban una semana después, justo en Año nuevo. Mi amigo se limpiaba espiritualmente. No supe qué ocurría ahí, pero era muy creyente de esto, a pesar de ser guadalupano de corazón”.
Asimismo, asegura Urquidi, el famoso aprovechaba los servicios del chamán para cuidarse de alguien de su familia que deseaba perjudicarlo. Incluso consideró que el artista se protegía de su excuñado, Jesús Salas, hermano de Laura Salas, quien es madre de sus cuatro hijos: Iván Gabriel, Joan Gabriel, Hans Gabriel y Jean Gabriel.
“Creo que se protegía de su excuñado, que se dedicaba a la magia negra y pretendía hacerle porquerías. Una sola vez vi algo raro. En una de sus casas de Miami, en un altar, había un frasco con agua turbia y, dentro de un plástico, la foto de Alberto. Después él destruyó ese lugar. Había muñecos raros y como carbón. No había más fotografías. Juan Gabriel sabía que Jesús Salas era malo”.
Su amiga también compartió que en una de sus propiedades en Miami el cantante encontró indicios de que le habían hecho un trabajo de brujería:
“En una de sus casas de Miami, en un altar, había un frasco con agua turbia y, dentro de un plástico, la foto de Alberto (Alberto Aguilera Valadez, nombre real de Juan Gabriel). Después él destruyó ese lugar. Había muñecos raros y como carbón. No había más fotografías. Juan Gabriel sabía que Jesús Salas era malo”.
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