¿Cómo están?, me da mucho gusto saludarlos en este martes 21 de octubre. Hoy quisiera platicarles del Partido Verde y de esta doble cara y moral que siempre ha manejado a lo largo de su historia aquí en el estado de Querétaro.
Empiezo por su dirigente estatal, Ricardo Astudillo, que cada día que pasa aquí en Querétaro se va quedando solo con sus logotipos de partido político y es que no es la primera vez que niega a sus amigos que le ayudaron a hacer el Partido Verde ni es la primera vez que niega candidatos que él mismo abandera y que después los abandona. Y es que fue el fenómeno hecho realidad en el 2024, que hizo a José María Tapia en la capital de Querétaro. Así es, el nombre de “Chema” Tapia sonó muchas más veces que el Partido Verde en espectaculares y bardas que el propio “Chema” Tapia le apostó para ser candidato y, ¿por qué no decirlo de Morena?, pero la primera aduana que tenía que pasar era la del Partido Verde, donde hoy en día la doble cara de Ricardo Astudillo ha hecho negar que pertenezca a su partido. Así como lo lee y yo creo que ya lo escuchó en varios reportajes que han hecho en los últimos días sobre el personaje José María Tapia, quien fuera el director del Fondo de Desastres Naturales en épocas de Enrique Peña Nieto, que después fuera desaparecido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, acusando en este fondo mucha corrupción.
Pero el caso de “Chema” Tapia hoy sacude literalmente al Partido Verde, al negarlo rotundamente como su militante, pero además como aquel personaje que le ayudó al Partido Verde en Querétaro a resurgir de las cenizas; es de poco agradecidos que hoy en día le den la espalda a “Chema” Tapia. Ya lo hizo Morena, pero donde más debe doler a “Chema” Tapia es precisamente la doble cara que le demostró Ricardo Astudillo, dirigente estatal de este instituto político.
“Chema” Tapia llegó al Partido Verde y le apostó teniendo logotipo y colores hasta en su propia fundación que José María Tapia empezó a presumir antes de ser candidato a la presidencia municipal y también apostó por hacer eventos y reuniones a nombre del Partido Verde por tener el aval de Ricardo Astudillo, que nunca le ayudó a hacer una estructura electoral ni mucho menos a tener una imagen propia en ese instituto político; lo que buscaba Ricardo era su posición política, como siempre, abandonando sus militantes y consiguiendo ya fuera el sexto distrito federal o el segundo distrito federal, lo que logró. Y dejó solo a “Chema” Tapia en el municipio de Querétaro.
Lo que sí, es que Ricardo Astudillo advirtió que se abanderarían los seis distritos de la capital y que los votos que consiguiera el propio “Chema” Tapia darían en posesión a un lugar en el cabildo de Querétaro, situación que aceptó Tapia, igual que Morena, que hoy, gracias a los votos de “Chema”, tiene un representante en el cabildo de Querétaro.
“Chema” Tapia fue precisamente lo que llamamos la joya de la corona en los partidos políticos: les dio dinero para campaña e hizo que crecieran siete distritos locales y tres partidos políticos.
A “Chema” Tapia se le debe que Morena ganara cuatro distritos locales y uno más el Partido del Trabajo; a “Chema” Tapia se le reconoce que hoy existan regidores de Morena y del Verde en el Cabildo de Querétaro. Eso fue lo que consiguió el nombre de “Chema” Tapia a lo largo y ancho del municipio de Querétaro. Los que hoy le dan la espalda fueron los beneficiados de todo este logro que solamente quedó a 48 mil votos de ganar la alcaldía de Querétaro.
A “Chema” Tapia no le interesaba ser regidor. Alguien lo anotó en la lista, por si perdía, pero él jamás estuvo interesado en llegar al Cabildo de Querétaro si perdía la elección a presidente municipal. Él quería ser presidente municipal de este municipio, de Querétaro, y nada más. Apostó y confío en gente que al final lo dejó solo, lo engañó con estructuras electorales, lo engañó con votos y uno que otro mentiroso le dijo que tenía prácticamente la varita mágica de cómo ganar la presidencia municipal, pero ese personaje ya había perdido una vez el mismo cargo.
“Chema” Tapia fue engañado en 2024 y en 2025. Aquí las consecuencias lo dejaron completamente solo en el 2024 y, si tenía duda “Chema” Tapia, también en el 2025.
La doble cara y moral del Partido Verde Ecologista fue evidente: ni siquiera los representantes del Verde defendieron las casillas electorales de “Chema” Tapia, no se acercaron los de Morena a defender el voto por voto casilla por casilla que tanto pregona la izquierda en Querétaro.
“Chema” Tapia estuvo solo de principio a fin y hoy, desde la presidencia de México, le vuelven a decir que no les interesaba en lo mínimo que ganara la presidencia municipal. La doble cara del Partido Verde es una realidad.
Morena, el ausente en las desgracias
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