En Querétaro, la fe no se apaga fácil: aún queda una vela encendida, y mientras arda, el sueño del play-in para Gallos Blancos seguirá vivo
Las veladoras están encendidas en Querétaro, y no precisamente por el Día de Muertos. Gallos Blancos mantiene viva la llama de la esperanza para meterse al play-in, aunque la derrota ante Santos Laguna dejó un panorama gris.
Con apenas 14 puntos en 15 jornadas, el equipo de Benjamín Mora camina por la cuerda floja. Sin embargo, las matemáticas aún le conceden una última oportunidad: sumar seis puntos en los dos partidos restantes y esperar una serie de resultados que mantengan abierta la puerta de la repesca.
El primer paso será este domingo 2 de noviembre en casa ante Mazatlán, rival directo en la parte baja de la tabla. Luego, el viernes 7, Gallos visitará a Bravos de Juárez en un duelo donde el margen de error será nulo. Si logra ambas victorias, los queretanos llegarían a 20 puntos, cifra que podría colocarlos en zona de play-in.
La misión, sin embargo, no depende solo de ellos. Con una diferencia de goles de -12, producto de 16 tantos a favor y 28 en contra, Gallos carga con un lastre que pesa tanto como sus números. Por ello, necesita también una combinación de marcadores en otros frentes.
Para mantener la esperanza, los de Querétaro requieren que Santos empate o pierda ante Necaxa y Pachuca; que San Luis no sume más de tres puntos frente a Juárez y Tigres; que Atlas no rebase ese mismo margen contra Toluca y Tijuana; y que Pumas no gane sus últimos dos partidos ante Xolos y Cruz Azul.
El camino parece azaroso, pero no improbable. San Luis, Atlas y Pumas enfrentan a rivales que pelean por los primeros puestos, y esa es la grieta por donde Gallos intenta colar su último suspiro. Porque en Querétaro, la fe no se apaga fácil: aún queda una vela encendida, y mientras arda, el sueño del play-in seguirá vivo.
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