México cayó 5-0 ante Portugal en los octavos del Mundial Sub-17, en un partido marcado por la expulsión de José Navarro al minuto 35
La Selección Mexicana Sub-17 cerró su participación en el Mundial de Qatar con una derrota que pesará más por la forma que por el marcador. Portugal impuso jerarquía, ritmo y oficio para firmar un 5-0 que exhibió las grietas de un equipo que, desde el minuto 35, jugó con uno menos tras la expulsión de José Navarro, protagonista involuntario del derrumbe.
El partido comenzó con Portugal adueñándose de la pelota, imponiendo la cadencia del juego y exigiendo a una defensa mexicana que pronto mostró señales de fragilidad. A los 15 minutos, un penalti cometido por Navarro sobre Duarte Cunha abrió un guion que jamás volvió a cerrarse para el Tri. Rafael Quintas convirtió desde los once pasos y confirmó el dominio luso.
México intentó rebelarse. Dio unos pasos al frente, buscó asociaciones y trató de sacudirse la presión portuguesa. Pero cuando parecía que el equipo encontraba un hilo del cual sostenerse, llegó el segundo golpe para Navarro y, por extensión, para todo el conjunto. En una disputa aérea, el defensor mexicano impactó con el codo en el rostro de Bernardo Lima. El VAR llamó al silbante y la tarjeta roja fue inevitable. Desde ahí, cada avance portugués fue un recordatorio de la vulnerabilidad tricolor.
Aun así, México logró llegar al descanso solo con un gol en contra. Pero la resistencia se evaporó al inicio de la segunda mitad: al 48’, Anisio Cabral recibió un pase profundo sin marca, encaró a Santiago López y definió con simpleza para el 2-0. El partido ya tenía dueño, y México solo intentaba que el marcador no reflejara esa distancia de manera cruel.
Adrián Villa estuvo cerca de acortar la diferencia con un disparo desde fuera del área al 70’, pero fue un espejismo. Con líneas adelantadas y un desgaste evidente, México volvió a conceder espacios. Portugal, con la serenidad del equipo que sabe cuándo acelerar, marcó tres goles en cuatro minutos: Zeega al 81’, Miguel Figueiredo al 84’ y Yoan Pereira al 85’. Una secuencia que convirtió la eliminación en una goleada dolorosa.
El cierre no pudo ser más amargo: al 88’, el portero Santiago López salió a destiempo, derribó a un rival fuera del área y vio la tarjeta roja. México terminó con nueve hombres, con el marcador en contra y con la sensación de que el partido había escapado desde mucho antes.
La derrota deja al Tri Sub-17 fuera en octavos de final, mientras Portugal avanza a cuartos, donde enfrentará al ganador del duelo entre Irlanda y Suiza. Para México, queda una eliminación que no solo habla del resultado, sino de la desconexión, la falta de respuestas y la incapacidad de competir en igualdad cuando las circunstancias se tensaron.
Con Alemania y Países Bajos, suman 34 selecciones en Mundial 2026
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