La especialista en Infectología en Adultos y en Medicina Interna, María Eugenia Pérez Aguinaga, advirtió que se ha observado un incremento sostenido de los casos de COVID-19, ante lo cual, sostuvo, no se pretende generar pánico, sino seriedad y precauciones
En el estado de Querétaro, actualmente, hay alrededor de 600 pacientes con COVID-19 hospitalizados, además de los que se encuentran aislados en sus hogares debido a esta enfermedad, por lo que la situación es de “gravedad alta”. Aunque se han realizado esfuerzos para tener los insumos y personal necesarios para su atención, existe la posibilidad de que, si continúan en aumento los casos y las hospitalizaciones, se presente “un desgaste” del sistema de salud.
Así lo dijo la especialista en Infectología en Adultos y en Medicina Interna por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, María Eugenia Pérez Aguinaga. En entrevista, la también asesora de los Servicios de Salud del estado de Querétaro advirtió que se ha observado un incremento sostenido de los casos de coronavirus; en este sentido, recordó que la entidad se encuentra en el Escenario C, que es el de máxima contención o limitación de actividades, lo cual, sostuvo, no pretende generar pánico, sino seriedad y precauciones.
“Hay un incremento de casos graves, particularmente sí puede haber un aumento de las defunciones. Generalmente, cuando hay pacientes hospitalizados, estamos hablando de un paciente que, por definición, tiene una enfermedad grave; los pacientes que están hospitalizados son los pacientes que ya están requiriendo oxígeno. Entonces, tenemos un gran número de pacientes que están hospitalizados, sabemos que algunos pueden empeorar, algunos de ellos pueden llegar a requerir una atención en cuidados intensivos y los pacientes que están intubados o con ventilación mecánica, pues, también tienen un riesgo alto de fallecer. (…)
“Se están haciendo muchos esfuerzos para que haya todos los insumos necesarios, pero si quisiera comentar que también llega un punto en el que, si hay un número importante de pacientes enfermos, también puede llegar un punto en el que no haya un sistema que te alcance para cubrir todas esas necesidades. (…) El personal de salud ya va para casi un año ininterrumpido viendo pacientes con COVID, se encuentra cansado. (…) Si los casos siguen aumentando y si las hospitalizaciones siguen aumentando, por supuesto que empiezas a ver un desgaste en todo el sistema de salud, hablando desde el personal, el equipo médico y los insumos”, alertó.
Este miércoles, a través del Índice de Modulación emitido por el Gobierno del Estado de Querétaro, se advirtió que, de continuar con la tendencia al alza en las hospitalizaciones por coronavirus, la ocupación hospitalaria de la entidad puede llegar a 80 por ciento al inicio de la siguiente semana.
SARS-CoV-2 sobrevive hasta 9 horas
Luego de recordar que el virus SARS-CoV-2, causante de COVID-19, tiene un tiempo de supervivencia aproximada de hasta nueve horas en superficies y que esta depende de la temperatura y humedad, la especialista indicó que los síntomas en una persona que tuvo contacto con una portadora pueden aparecer durante los 14 días posteriores a este; sin embargo, la mayoría de las personas desarrolla sintomatología a los cinco días. Abundó en que el periodo de transmisibilidad, es decir, el tiempo en que una persona con COVID-19 puede contagiar a otra el virus, dura entre 10 y 21 días, dependiendo de la gravedad del caso. “En personas con síntomas leves, o sea, si hay alguien en casa que tiene COVID y es un COVID leve, es un COVID que no le está dando tantos síntomas como falta de aire, etcétera, le dio dolor de cabeza, malestar, tos, gripe, pero no pasó más allá de eso, esa persona es contagiosa durante, aproximadamente, 10 días. Ahora, las personas que tuvieron un COVID grave, que están hospitalizadas, que requieren oxígeno, que tienen una severidad más importante en la enfermedad, también tienen una carga viral más alta, y en ello se ha visto que la transmisión o el riesgo de contagio puede durar hasta 21 días”, explicó. Sobre el tiempo de aislamiento, recomendó que las personas con el padecimiento que se encuentran en su casa se queden en esta durante 10 días; no obstante, acotó que el regreso a las actividades para estas dependerá de las condiciones de salud en que se encuentren, pues hay quienes experimentan fatiga y algunas molestias aún después del tiempo indicado. “La gran mayoría de las personas identifican: ‘Ah, pues es que el domingo empecé con un poquito de malestar o de dolor cabeza y al día siguiente me dio fiebre’, pues el domingo es tu día uno de síntomas y, a partir de ahí, cuentas 10 días y ese es el aislamiento. Ahora, hay personas que no tuvieron ningún síntoma, por ejemplo, hay alguien que: ‘No, pues, en mi familia alguien se contagió de COVID y yo decidí ir a hacerme la prueba, aunque no tenía ningún síntoma, y la prueba me salió positiva’, en ese caso el aislamiento en esa persona asintomática también es por 10 días, pero es a partir, como no hubo ningún síntoma, es a partir de que se hizo la prueba”, señaló.Cuidados en casa
En cuanto al cuidado de los pacientes con COVID-19 que están en sus casas, Pérez Aguinaga indicó que es necesario tener una “alerta más alta” y “un cuidado mucho más estricto” con hombres de más de 50 años, con obesidad e hipertensión, ya que tienen más riesgo de presentar complicaciones con dicha enfermedad. Mencionó la importancia de que las personas con el padecimiento tengan reposo absoluto; asimismo reiteró la necesidad de contar con un oxímetro de pulso en casa, ya que, de forma temprana, permite saber si habrá dificultades respiratorias. Pidió a los familiares de estos apoyarlos con sus medicamentos para que no tengan que salir. “La recomendación es que la persona que tiene COVID se encuentre aislada en una habitación; sin embargo, pues no es raro que me digan: ‘Oye, pero donde yo vivo no hay otro cuarto donde se pueda aislar’; (…) es muy importante que, si yo no puedo aislar al enfermo por completo y tengo que compartir una habitación con él, trate de mantenerla, hasta donde sea posible, ventilada, sería una recomendación que utilice el cubreboca de manera permanente o consistente dentro de mi casa, la recomendación es que usen cubreboca no de tela, sino tricapa, de uso médico”, dijo. Agregó que la ropa y los utensilios del enfermo no requieren de un tratamiento especial, pues es suficiente lavarlos con agua y jabón; además, manifestó, es indispensable usar frecuentemente alcohol gel y que el paciente utilice cubrebocas.Querétaro sobrepasa los 43 mil casos acumulados de COVID-19
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