
La exposición a la ceniza volcánica, presente por el incremento de actividad del Popocatépetl, puede ocasionar efectos adversos para la salud
- La ceniza volcánica fresca puede ser áspera, ácida, arenosa, vidriosa, maloliente y completamente desagradable. Aunque los gases normalmente se encuentran demasiado diluidos y no son un peligro para una persona sana, la combinación de gases ácidos y ceniza puede estar presente a kilómetros de la erupción y causar daños pulmonares a la niñez, personas adultas mayores y con enfermedades, incluyendo quienes sufren de enfermedades respiratorias graves.
- Este recubrimiento ácido desaparece de forma fácil con la lluvia, pero puede arrastrar y contaminar las reservas de agua local. La ceniza ácida también puede dañar la vegetación y las cosechas en la región.
- Niñas, niños, así como personas adultas mayores y con enfermedades respiratorias deben evitar el contacto con la ceniza.
- Evitar hacer actividades al aire libre.
- Proteger ojos, nariz y boca; en caso de tener que salir a la intemperie, usar un pañuelo o cubrebocas.
- Usar lentes y ropa de protección en caso de salir, ya que la ceniza afecta la visibilidad y daña la piel. De preferencia no usar lentes de contacto.
- Lavar los ojos con abundante agua si se ha estado expuesto a la ceniza y presenta sensación de cuerpo extraño en los ojos.
- Cerrar puertas y ventanas y sellar con trapos húmedos las rendijas y las ventilas, para limitar la entrada de polvo a casas y edificios.
- Sacudir la ceniza con plumeros para que no se rayen las superficies.
- Tapar tinacos y otros depósitos de agua para que no se contaminen.
- Cubrir aparatos, equipos y automóviles para que no se deterioren ni rayen.
- Quitar continuamente las cenizas, para evitar que se acumulen en techos ligeros, ya que pueden hacer que se caigan por el exceso de peso.
- Recoger en costales o bolsas de plástico las cenizas que se acumulen en los techos, suelos y calles para que no se tape el drenaje. Éstos no se deben limpiar con agua por la misma razón.
- Cubrir coladeras de patios y azoteas para evitar que se tape el drenaje.
- Evitar el uso de automóviles, ya que la ceniza reduce la visibilidad y vuelve el pavimento resbaladizo. En caso de usarlo, ser precavidos y pacientes, porque el tráfico se puede volver lento al ponerse resbaloso el piso.
Alerta volcánica del Popocatépetl aumenta a Amarillo Fase 3
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