Un estudio reveló las características con las que debe de contar un cubrebocas confeccionado en casa para que sea efectivo contra el Covid-19
Bajo la dirección de la
epidemióloga Raina MacIntyre, un grupo de científicos llevaron a cabo un
estudio para la
Universidad de Nueva Gales, en Sídney, Australia y en un artículo publicado en la revista
Thorax, concluyeron que los
cubrebocas caseros deben confeccionarse con
múltiples capas, para poder contener las gotículas con carga positiva de COVID-19 que emanan de nariz y boca.
Esta conclusión como parte de un experimento en el que
compararon los cubrebocas caseros con al menos dos capas de tela y los cubrebocas quirúrgicos.
Para ello se usó un
sistema de luz LED junto con una cámara de alta velocidad, y encontraron que
si bien una sola capa reducía la propagación de las gotículas, lo recomendable es que el cubrebocas contara con al menos dos capas.
En este rango de comparativo,
el cubrebocas recomendado era el quirúrgico de tres capas, pues este definitivamente ofrecía resultados satisfactorios en todas las pruebas realizadas.

Otras características que deben poseer los cubrebocas caseros para que en realidad te protejan, además de ser de al menos
2 o 3 capas tela de preferencia de algodón para absorber las gotitas que salpicamos y la externa de un material impermeable, procurar
que no sea de fibras sintéticas, sino que sea de hilos naturales para que se pueda lavar y secar perfectamente; el dispositivo
debe tapar desde el puente de la nariz hasta abajo de la barbilla, para que cubra la nariz y la boca; pero sobre todo,
debe ser cómodo para que no te lo estés moviendo y tocando.
Al respecto, el doctor
Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la
Facultad de Medicina y vocero de la Comisión de la UNAM para el COVID-19, señala que
hay que pensar en los cubrebocas como en la ropa interior.
"Deben ser cómodos, de talla correcta, de un material que permita respirar adecuadamente, que no guarden humedad para evitar infecciones, se lavan simplemente con agua y jabón, deben de gustarnos y son de uso personal, es decir, no se prestan ni se intercambian".
Rodríguez Álvarez además recomienda que
“si te compras un cubrebocas lo laves antes de usarlo, porque no sabes de dónde viene. Es como los calzones nuevos, previamente se tienen que lavar porque no sabes cuántos químicos trae la tela ni de dónde vienen”.
Asimismo recomienda
disponer un lugar exclusivo para colgar los cubrebocas y no dejarlos botados por cualquier parte de la casa.
La popularidad de estos instrumentos sanitarios ha incrementado derivado de las recomendaciones de las instancias sanitarias a nivel mundial para la
contención de la pandemia de COVID-19, cuyo
uso ya en muchas partes del mundo, es obligatorio, al menos en sitios públicos.
Con información de Agencias