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Ibiza sigue las reglas y las free party en París
El cierre de las discotecas en París a causa del coronavirus y cierta permisividad de las autoridades han hecho reaparecer las 'free party', las fiestas clandestinas de música electrónica que desde los años 1990 habían desaparecido de la capital francesa. El epicentro del fenómeno es el Bosque de Vincennes, un parque al este de la capital, fácilmente accesible en metro. Algunas de estas 'free party' ,a las puertas de París, llegaron a tener en julio hasta 1,000 participantes, pero la nueva vida secreta y nocturna del parque terminó siendo conocida. A mediados de julio la policía empezó a intervenir para dispersar las fiestas y confiscar el material de los organizadores. El ayuntamiento de París, que gestiona los parques y jardines de la ciudad, reconoce que está "sorprendido por el alcance del fenómeno" y está intentando urgentemente encontrar una manera de controlarlo. Por su parte la isla española, que normalmente acoge a los DJ más famosos del mundo, en este verano (boreal) no puede bailar a causa de la pandemia. Las enormes discotecas, que hacen famosa a Ibiza, se quedaron sin temporada. Las autoridades regionales de Islas Baleares solamente autorizaron la apertura de pequeñas discotecas, cuya capacidad no exceda las 300 personas. Pero, solamente para beber unas copas y sin derecho a bailar en la pista. Pero estas medidas no son rechazadas por el sector, que tiene claro, de cualquier modo, que los estándares de distanciamiento social impuestos por la pandemia impiden cualquier fiesta digna de ese nombre. "Cuando gritamos, la saliva puede llegar hasta dos metros. ¿Quién mantendrá esa distancia en un club nocturno?", pregunta José Luis Benítez, gerente de la asociación Ocio de Ibiza, represente del sector nocturno en la isla. En Mallorca, la más grande de las Baleares, una asociación de profesionales del sector pensó "colocar marcas en el suelo, donde la gente se limitaría a bailar aislada. Pero, ¿cómo haces si una persona te gusta?", ironiza. El impacto económico no tiene precedentes para este sector, que representa "más del 35% del PIB de la isla", y genera centenares de millones de euros por año, señala Benítez. Pero los dueños de las discotecas y clubes nocturnos se resignan y prefieren renunciar a la temporada y evitar riesgos.México acumula 449 mil 961 contagios y 48 mil 869 muertes por COVID-19
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